La temporada de la Fórmula Uno finalmente se pondrá en marcha con carreras seguidas en el circuito del Gran Premio de Austria en julio como parte de una tanda de ocho pruebas en Europa.
El circuito Red Bull Ring en Spielberg será anfitrión de las carreras el 5 y 12 de julio, anunció el martes la Federación Internacional de Automovilismo.
La próxima carrera será en Hungría el 19 de julio, para después realizar un par de carreras en Silverstone, sede del GP Británico, el 2 y 9 de agosto, luego que el gobierno británico aceptó eximir al deporte de élite de cumplir con la cuarentena que se aplica a visitantes extranjeros.
La primera carrera del año mantendrá el habitual nombre de GP de Austria. Una semana después, Spielberg será anfitrión del denominado GP de Steiermark (Estiria), el nombre de la región en el que se encuentra el circuito.
Silverstone será primero sede del tradicional GP Británico y luego de un nuevo GP que llevará la denominación de 70mo aniversario.
También se programaron carreras en España el 16 de agosto y Bélgica el 30 de ese meses. Italia completará la gira europea el 6 de septiembre.
“Durante los últimos dos meses, la Fórmula Uno ha trabajado de cerca con todos nuestros socios, autoridades, la FIA y los 10 equipos para crear un calendario revisado para poder volver a correr de una manera que sea segura», dijo la FIA. “Debido a la fluidez de la situación actual por la COVID-19 en el mundo, los detalles del resto del calendario se anunciarán en las próximas semanas”.
No se consentirá el ingreso de espectadores a las pistas, aunque quizás ello será posible más adelante en año si las condiciones sanitarias lo permiten.
“De momento se anticipa que las carreras previstas serán a puerta cerrada», dijo la FIA. “Pero se confía que los aficionados podrán volver a las carreras cuando sea seguro”.
Cuatro carreras fueron canceladas esta temporada debido a la pandemia de coronavirus: la inaugural en Australia, Mónaco, Francia y Holanda.
La F1 cifra optimismo en poder realizar entre 15 y 18 de las 22 carreras del calendario, al reasignar las seis que fueron pospuestas y completar la temporada en Bahréin y Abu Dabi.
“Quiero dar las gracias a cada promotor y socio por su apoyo y compromiso con la Fórmula Uno», dijo el presidente de la F1 Chase Carey. “Sabemos que la vuelta de la Fórmula Uno será muy bienvenida por todos los aficionados del deporte en el mundo entero”.
El director de la escudería Red Bull, Christian Horner, se entusiasmó por dar inicio a la temporada en Austria.
“Nos complacer ser el punto de partido … en nuestra casa. Ha sido un empeño monumental de todos los involucrados y las dos carreras en el Red Bull Ring serán un modelo para las siguientes carreras”, dijo Horner.
Aún no se sabe la suerte de las carreras en Singapur, Rusia, Japón, Estados Unidos, México y Brasil.
Los promotores del Gran Premio de México aseguraron que “continúan firmes” las fechas del 30 de octubre al 1 de noviembre para recibir a la F1.
“La máxima prioridad de los organizadores del México GP es asegurar el bienestar y salud de todos, por lo que ya se están tomando las medidas más estrictas de sanitización y salubridad que garantizarán la experiencia más segura para todos los asistentes al Autódromo Hermanos Rodríguez”, dijo CIE, empresa promotora de la carrera.
Añadió que, en conjunto a la F1, la FIA y el gobierno de la Ciudad de México, «estarán monitoreando de manera cercana la situación mundial”.
Bobby Epstein, presidente del Circuito de las Américas en Austin, Texas, dijo que se mantienen confiados en que podrán recibir el GP de Estados Unidos.
Directrices emitidas por el gobernador de Texas Greg Abbott permiten al deporte profesional tener un ingreso máximo del 25% en la capacidad de un estadio, pero ello se ha complicado por normativas de otros gobiernos local para restringir aglomeraciones de gente.
La carrera en Estados Unidos depende bastante de la venta de boletos para poder cumplir con el canon anual de 25 millones de dólares por albergar la carrera.
“Muy esperanzados”, dijo Epstein. “Hay cierta incertidumbre por lo que permitan las regulaciones locales en cuanto a concurrencia, pero tendremos una idea más clara el próximo mes”.
La FIA y la F1 colaboran conjuntamente para tener un estricto protocolo sanitario en las carreras.
Además de montar las carreras sin público, se tomarán otras medidas para limitar el riesgo de contagios.
Toda persona involucrada en una carrera deberá someterse a una prueba de COVID-19 antes de viajar y tener un resultado negativo. Se realizarán más pruebas durante el fin de semana de la carrera.
También se reducirá el contingente de personal que acude a las carreras. Los presentes deberán permanecer dentro de su grupo de trabajo y no interactuar con otros.
Las restricciones de viajes harán necesario un mayor uso de vuelos chárter, además de traslados privados entre sedes, hoteles y aeropuertos para minimizar la interacción con el público.
Se tendrá que cumplir con las medidas de distanciamiento social en actividades como el himno nacional, la ceremonia del podio y las entrevistas de prensa.