El sistema de Biopago se volvió un dolor de cabeza en este primer día de distribución de combustible con la nueva modalidad establecida por el régimen tras la llegada de los buques iraníes.
Incomodidades, retrasos y hasta la gasolina regalada fue parte del panorama que se observó en este primer día bajo una nueva modalidad de distribución de combustible, después de 2 meses sin actividades en la mayoría de las estaciones de servicios en el estado Lara.
Al menos en Barquisimeto hubo bombas en donde la gasolina no se cobró al precio establecido, porque no se contaba con el aparato anunciado por Tareck El Aissami para hacer el registro de usuarios y vehículos para llevar el control de este nuevo método.
Otras de las situaciones presentadas en las estaciones de servicio que sí contaron con el Biopago fue el no poder pagar el combustible con tarjetas de débito de bancos privados venezolanos. Solamente se pudo pagar con tarjetas de los bancos del estado y el monedero Petro.
Este es el primer día en el que los barquisimetanos puede surtir gasolina de manera normal en cualquier estación de servicio desde que se estableciera la cuarentena social para evitar contagios de la COVID-19 en el estado Lara.