La cancillería de Chile exigió al régimen de Nicolás Maduro que facilite el regreso a su país de los cientos de venezolanos que acampan a las afueras de la embajada de Venezuela, en Santiago, pidiendo ayuda para regresar a sus hogares.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Teodoro Ribera, ofreció dicha información y agregó que «el Gobierno de Chile está está dispuesto a colaborar para que estas personas regresen a Venezuela«, pero que se necesitan que les permitan ingresar.
El diplomático chileno manifestó que le han pedido a Venezuela «que de protección y ayude a las personas que están acampando fuera del Consulado«, y que esperan volver a su país.
Unos 600 ciudadanos venezolanos permanecen acampados a las afueras de la citada embajada pidiendo ser repatriados, tras verse afectados por la crisis económica generada por el nuevo coronavirus y el cierre de fronteras que muchos gobiernos han decretado para contener la pandemia.
El último vuelo entre Santiago y Caracas tuvo lugar el pasado 5 de mayo y trasladó a 250 personas a sus hogares, pero más de 15 días después la calle de la embajada venezolana en Santiago se ha convertido en un campamento donde varios centenares más de venezolanos piden ayuda poder regresar.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas chileno y el Departamento de Extranjería y Migración (dependiente del Ministerio del Interior de Chile), al 31 de diciembre de 2019 se contabilizaban 1.492.522 extranjeros en el país, de los cuales el 30,5 % corresponden a ciudadanos venezolanos, lo que convierte a la colonia venezolana en la más extensa en Chile.
