A raíz de los cacerolazos en reclamo de energía eléctrica, que comenzaron esta semana, en diferentes sectores de Barquisimeto, han sido desplegadas las fuerzas represivas y practicadas detenciones de ciudadanos, quienes además han sido maltratados físicamente, denunció el padre Raúl Herrera, defensor de los Derechos Humanos.
En declaraciones para Elimpulso.com, el sacerdote católico que desempeña sus funciones en La Carucieña, dijo que aunque las FAES y otros organismos salgan fuertemente armados y en recorridos por los barrios, tratando de atemorizar a la gente, ésta seguirá protestando porque no soporta que las suspensiones de servicio eléctrica se produzcan todos los días por espacio de varias horas y les causen problemas, como el daño a sus electrodomésticos.
Esta situación no va a cambiar pasado mañana como pretende hacer ver el régimen, que utiliza a sus cuerpos de seguridad para aterrorizar y tratar de imponerle el silencio a la gente, dijo.
El derecho a la protesta, prosiguió, al reclamo, a expresarse, está consagrado en la Constitución, que también proporciona una solución al pueblo a través del artículo 350, el cual no ha sido utilizado todavía.
El régimen debe entender el contenido de dicho artículo, por cuanto le confiere poder al pueblo para decidir su destino, precisamente cuando se viven situaciones como la que tenemos.
