Este jueves, Apple y Google dos de las empresas de tecnología más importantes del mundo, presentaron oficialmente un software que permitirá a las autoridades de salud pública de todo el globo crear aplicaciones móviles que permitan notificar a las personas cuando hayan estado en contacto con otro que haya sido diagnosticado con COVID-19.
La herramienta que habían anunciado hace algunas semanas es llamada “notificación de exposición” y utiliza el bluetooth de los teléfonos inteligentes. Esta será parte de una nueva actualización que ambas compañías están lanzando recientemente.
Entes gubernamentales de al menos 22 países podrán usar este software para desarrollar aplicaciones de búsqueda de contactos que sus ciudadanos pueden descargar a través de la App Store de Apple o en la tienda Google Play. Las personas que hayan actualizado sus teléfonos con el último software podrán compartir su señal bluetooth, iniciando sesión cuando el sistema reconozca a otras personas que han descargado una aplicación que utiliza el software.
Hasta ahora ni Apple, ni Google han promocionado una lista de las agencias gubernamentales que lo están usando.
El software ha sido criticado recientemente porque algunas autoridades de salud pública dicen que no proporciona los datos necesarios para el rastreo de contactos, ya que desearían utilizar los datos para ayudar a refrescar los recuerdos de las personas en el momento de las entrevistas que se están haciendo a los contagiados (cuando les preguntan con quién han estado en contacto recientemente).
Antes de que Google y Apple anunciaran la aplicación ya algunas agencias gubernamentales estaban trabajando en sus aplicaciones propias, sin embargo, esas aplicaciones no funcionaron correctamente debido a las restricciones que las compañías imponen a los teléfonos inteligentes, algo que ahora se solucionará.
El software cuenta con algunas restricciones, limitando la forma en que las autoridades de salud pública podrían usar los datos, aunque no han dado detalles para que podamos analizar si se está violando la privacidad de las personas “en exceso”. De momento sabemos que la app debe pedir autorización expresa al usuario para compartir datos, que las apps creadas deben de recolectar lo mínimo necesario, que no podrán acceder a la ubicación y que el uso de la API será limitado a uno por país.