La violencia infantil en los hogares venezolanos se ha incrementado debido a la crisis humanitaria compleja existente en el país, aunada al aislamiento social por la pandemia del COVID-19 y el régimen hace caso omiso a esta situación incumpliendo con su deber de proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes, que Venezuela suscribió y ratificó en 1990 en la ONU.
El pronunciamiento lo hizo el diputado por el estado Aragua Freddy Castellanos, al referirse a la violación de los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes durante la cuarentena, de acuerdo a varios episodios alarmantes, de mal trato infantil, que se han reseñado en los medios de comunicación.
Indicó el diputado Castellanos que esta situación de violencia es producto de factores como la frustración, que influye en el comportamiento de los padres y representantes que terminan maltratando física y psicológicamente a los niños, niñas y adolescentes.
“La situación de caos en el país como el deterioro de los servicios públicos, como la falta de agua, luz, gas, internet, recursos para la adquisición de la canasta básica para la alimentación de la familia, llevan a los padres y representantes a un estado de desesperación, que cualquier cosa puede provocar la violencia física y psicológica contra los más vulnerables de la casa, los niños, las niñas y los adolescentes”, indicó el legislador.
Sostuvo que el régimen no cumple con la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, que Venezuela suscribió y ratificó en 1990 acordados por los Estados miembros de las Naciones Unidas (ONU), en la Convención sobre los Derechos del Niño.
Destacó que los niños, niñas y adolescentes venezolanos,en su mayoría, no tienen una buena alimentación, los padres o representantes no cuentas con los recursos para poder adquirir los alimentos básicos, para que sus hijos puedan tener una dieta balaceada para su desarrollo físico e intelectual. Tampoco se le está garantizando el derecho a la salud, mueren en los hospitales, por falta de atención, adecuada, medicamentos y en muchas ocasiones por la negligencia de las autoridades.
“Un ejemplo del desinterés de las autoridades fue el caso de jornada de vacunación de la Gobernación de Miranda en Chacao, donde resultó muerto un niño de 11 meses y más de 20 niños fueron afectados, nadie da la cara sobre este hecho. Otro caso fue el niño de 11 años que murió porque no se le hizo un trasplante de médula ósea por falta de insumo para realizar esta operación, hay alrededor de 85 niños más esperando por otros tipo de trasplantes y tampoco se les puede realizar por falta de insumos y equipos médicos”, denunció.
Castellanos precisó que a los niños y jóvenes no se les está garantizando el derecho constitucional a la educación, por el aislamiento social, el ministerio de educación suspendió las clases presenciales e impuso el sistema de educación a distancia, cuando en el país hay fallas constantes de electricidad, internet y la mayoría de los profesores y alumnos no cuentan con teléfonos inteligentes.
“El régimen se burla de los venezolanos, esto de la educación a distancia y por medios electrónicos es una utopía aquí en Venezuela y las clases por televisión no cumplen con las exigencias educativas necesaria para la formación y aprendizaje de los niños y los jóvenes”.
Expresó que es necesario acompañar la propuesta del presidente (e) Juan Guaidó de un Gobierno de Emergencia Nacional, que atienda no solo a la población infantil y adolescente del país, sino a todos los venezolanos que hoy el régimen de Maduro los tiene sometidos a un 80 por ciento de pobreza extrema y a un 60 por ciento de inseguridad alimentaria.