Los constantes apagones a los que están sometidos los larenses se han intensificado desde la implementación de la cuarentena social por la COVID-19. Los cortes de luz se han incrementado en cuanto a las horas duración y las veces que se repiten, generando molestia y estrés entre los ciudadanos.
De los más afectados están los trabajadores de la salud en Lara, quienes están agotados pues los apagones les han venido afectando en su rendimiento, en sus horas descansos entre una guardia y otra, y en las actividades que no tienen que ver con su trabajo.
Tal es el caso de Verónica Salas, enfermera del Hospital del IVSS Dr. Pastor Oropeza quien señaló a Elimpulso.com que los cortes de luz sin programación no la dejan descansar las horas necesarias para reponerse de las guardias y del trabajo diario.
«Hoy en día vivimos en una completa zozobra con los cortes eléctricos, ya que no hay un cronograma de cortes, lo que hace difícil vivir una vida normal, porque si se va en el día y no tenemos gas, cómo cocinamos , y si se va en la noche venimos del trabajo a oscuras y no descansamos. Por lo menos mi turno es de 1 a 7 de la noche. A veces he llegado sin luz, el transporte me deja como a 5 cuadras de mi casa y tengo que caminar a oscuras, exponiendo mi vida. De paso ir a trabajar con el trasnoche generado por cualquier apagón de 10 horas como los del fin de semana. Al día siguiente se vuelve a ir la luz , esto es una pesadilla. La historia se repite todos los días», comentó Salas a Elimpulso.com luego de haber vivido al menos 20 de 48 horas sin luz, el último fin de semana.
Por otro lado pero no menos importantes están los médicos residentes, quienes aparte de hacer guardia de 24 horas también trabajan diariamente como parte de sus estudios de postgrado.
Yesenia Gutiérrez es médico residente y también se ha visto afectada por los constantes cortes de luz que se ejecuta en el estado Lara sin programación desde hace al menos dos meses con más horas de duración.
«Claro que nos afecta mucho, porque por ejemplo está semana tuvimos una guardia muy fuerte en la que no dormimos. Fueron 29 horas sin parar y al llegar a mi casa se va la luz. Desde las 10 en la noche cortaron la electricidad y no dormí mucho. Sin descansar no es fácil trabajar. También se me ha ido la luz por 7 horas un día antes de la guardia. Tampoco descanso, voy a trabajar sin dormir y obviamente el rendimiento no es el mismo», comentó la médico residente que además debe compartir su tiempo con su rol de madre.
El sector salud es uno de los gremios de trabajadores más golpeados por la situación con los servicios públicos y la falta de implementos para combatir el nuevo coronavirus.
Mientras tanto ninguna autoridad encargada del servicio eléctrico en el país se ha pronunciado sobre una posible solución a esta situación que afecta a todos los venezolanos.