Los médicos y enfermeros del Hospital Saint-Pierre de Bruselas formaron un pasillo a la entrada del centro para recibir a la primera ministra de Bélgica, Sophie Wilmès.
Sin embargo, la bienvenida fue de todo menos calurosa. Los sanitarios se dieron la vuelta cuando la ministra llegaba al hospital.
Los sanitarios belgas se muestra descontentos con los recortes presupuestarios y los bajos salarios impuestos por el Gobierno de Bélgica. La silenciosa acción de protesta ha generado numerosos comentarios de apoyo en redes.