Con la extensión de la cuarentena, el sector del comercio, que ya había experimentado una merma considerable, ahora tendrá más dificultades porque el nivel hiperinflacionario continúa en su carrera disparatada y no existen medidas que impidan su aceleramiento.
La opinión es emitida por Pablo José Chirinos, presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, quien dice que con esa medida, el alto precio lo están pagando, no los clientes, sino los comerciantes.
Va a disminuir mucho más el flujo de caja, vaticina el dirigente del gremio de comerciantes.
Hay dos realidades que deben ser consideradas tanto por quienes tienen el poder a nivel nacional como los que lo desempeñan regional y municipalmente. Tenemos la realidad que ha ocasionado el riesgo de contagio del coronavirus Covid 19, que ha paralizado casi por completo al país. Y la otra es la situación financiera, porque el sector privado tiene que asumir una nueva carga con sus trabajadores porque el salario mínimo es pírrico, no alcanza para nada. Y hay que entender que quienes laboran no pueden humanamente subsistir con 800 mil bolívares al mes.
Esas dos realidades nos llevan a plantear la necesidad de que sea flexibilizado el horario de actividad establecido por los gobernantes, ya que en un país, que ya venía con una crisis descomunal, la cuarentena ha agravado mucho más los problemas a todos.