La falta de distribución de combustible en el estado Lara ha originado que los talleres mecánicos tengan una considerable disminución de clientes, lo que agudiza la situación de crisis económica para los trabajadores de este sector.
Desde que Cármen Meléndez permitió que este tipo de negocios abrieran sus puertas durante la cuarentena social producida por la pandemia de la COVID-19, se ha podido evidenciar que estos establecimientos no tienen la misma cantidad de clientes.
Enmanuel López, trabajador de un taller de mecánica hidráulica, contó a Elimpulso.com que antes de la cuarentena social, el mínimo de clientes por semana eran 6, pero que ahora, -«por suerte»- pueden atender a un cliente semanal.
«Disminuyó casi un 100% la cantidad de clientes en el negocio», acotó.
Explicó que durante estos tiempos de dificultad económica ha podido mantenerse gracias a sus ahorros, pero que no podrán alcanzarle durante mucho tiempo.
«Yo tengo trabajadores, tengo que pagarle a ellos y mantener la casa, es difícil, no alcanza«, expresó.
López contó que se esfuerza día tras día para conseguir el dinero que requiere para mantener su negocio y su hogar. Pero confesó que con lo que recibe actualmente «poco alcanza».
Por otra parte, contó que su trabajo es mecánica ligera y puede lavar las piezas con agua y jabón, pero explicó que hay otros talleres de mecánica pesada que necesitan lavar las piezas con gasolina, y con la dificultad que hay para conseguir este combustible, se convierte en una tarea costosa.
«Han lavado con gasoil y jabón, pero también es difícil de conseguir y lo están vendiendo en un alto costo«, mencionó.