Para tener éxito en el proceso de mercadeo, es necesario tener claridad sobre los instrumentos básicos que permitan servir al mercado correctamente. Estos instrumentos se ubican en dos clases: unos están destinados a estimular al consumidor para que compre, y otros garantizan que una vez el deseo de comprar exista, se satisfaga plenamente y con prontitud. Esto se llama en mercadeo, de una parte, estimular la demanda por el producto o servicio, y de la otra satisfacer con prontitud y eficacia la demanda del mismo.
A estos instrumentos tomados en su conjunto los llamaremos mezcla de mercadeo; ahora bien ¿cómo estimulamos al target para que compre? Lo estimulamos ofreciéndole un producto adecuado, a un precio correcto, con un mensaje efectivo que le invite y motive a comprar, que el producto pueda ser identificado con una marca de fácil pronunciación y recordación, presentándolo en un empaque atractivo y brindándole un estímulo especial. Los instrumentos para estimular la demanda son: el producto, el precio, la promoción la cual incluye una amplia gama de herramientas promocionales, los canales de distribución y los valores agregados tales como: garantía y servicio poste venta.
Y ahora ¿cómo satisfacemos adecuadamente la demanda? Se realiza escogiendo el lugar más indicado para que el consumidor se acerca a cómpralo, ofreciéndolo en la cantidad requerida, en el momento oportuno y manteniendo existencias suficientes para reponer rápidamente el producto; en un sentido más amplio el mix de mercadeo consiste en combinar adecuadamente estos instrumentos destinados a estimular la demanda del producto o servicio, de una parte y, de la otra, los instrumentos encaminados a satisfacer con prontitud la demanda de los mismos. Esta definición de mercadeo conlleva en primer a evaluar en primer lugar a: producto, precio, marca, empaque y promoción y luego: canales de distribución, el almacenamiento, los inventarios de productos terminados y la distribución física.
El éxito o fracaso de un producto depende de la forma como se combinen las variables antes descritas. Todos estos elementos deben considerarse, tomando en cuenta el tipo de producto que se comercializa; por ejemplo: si se desea ofertar comida rápida para un mercado meta cuya segmentación de mercado es socio- económica cuya caracterización es clase media alta; el punto de venta deberá estar ubicado en zonas cercanas a este tipo de consumidores, en caso de que los productos a ofrecer tengan un alto componente técnico cobra importancia contar con equipo de ventas altamente entrenado.
Msc. Julio Cesar Vargas
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