Confinado en su natal República Dominicana, Pedro Martínez sabía que sus compatriotas esperaban una respuesta de sus estrellas del béisbol frente a la pandemia de coronavirus
Con el prestigio adquirido por su condición de miembro del Salón de la Fama y la estructura de su fundación, Martínez no titubeó en asumir el liderazgo a fin de crear un fondo caritativo para llevar ayuda a las zonas más pobres del país caribeño.
“En situaciones como esta, como una pandemia, nos sentimos comprometidos con nuestro pueblo porque vinimos desde abajo”, dijo Martínez a The Associated Press en una entrevista telefónica. “La gente siempre espera que vamos a cooperar. “La mejor idea era unirnos todos y formar un grupo y empezar a trabajar en conjunto e impactar más en las comunidades más necesitadas”.
La iniciativa se describe como una coalición de peloteros retirados, incluidos David Ortiz, Adrián Beltré y José Bautista, y activos como Albert Pujols, Manny Machado y Edwin Encarnación. La cifra de jugadores involucrados supera los 50. Han podido recaudar 1 millón de dólares para repartir alimentos y material sanitario.
La República Dominicana es el país que más peloteros extranjeros aporta a los rosters de los 30 clubes de Grandes Ligas Ha sido así desde mediados de los 90. La cifra alcanzó los 102 el año pasado, la primera vez que un país extranjero excede el centenar.
“Es penoso y satisfactorio poder llegar a gente que necesitaba tanto”, dijo Martínez. “Hay que decirlo, por eso Dios me dio la gracia de ser beisbolista y todo el salario que yo gané. Así se siente la coalición entera”
Quien tuvo la iniciativa fue Encarnación, coordinándose mediante videollamadas y un grupo de WhatsApp.
“Lo que le dije a Pedro y David fue unirnos para llevar ayuda, porque ahora mismo se necesita desesperadamente”, contó Encarnación, bateador designado de los Medias Blancas de Chicago “Empezamos el grupo en WhatsApp buscando cada número que se podía para empezar”.
Cada pelotero se asegura de trasladar paquetes de comidas a sus ciudades de origen.
“Yo lo hago en La Romana, Robinson Canó en San Pedro de Macorís y Albert Pujols en la capital”, dijo Encarnación.
En Dominicana se registran casi 9.900 casos del virus y cerca de 400 decesos, de acuerdo con el recuento de la Universidad Johns Hopkins. También rige un toque de queda hasta el 17 de mayo.
“No estábamos preparados para una pandemia. Este país es un país tercermundista y compartimos la isla con Haití, que es la parte más pobre de la isla”, dijo Martínez. “Aquí la gente vive del día a día, tiene que salir a buscar lo que van a consumir diariamente. Con una cuarentena puesta por ya más de 40 días, es bastante difícil la necesidad que va a tener la gente”.
“Repartimos las raciones de comida para la gente se queden en su casa y no continúen infectando a los demás hasta que tengamos la facilidad de importar los equipos médicos para proteger”, añadió.
La pandemia sorprendió a Martínez apenas días después de llegar al país para presenciar un juego de pretemporada de las Grandes Ligas en el Estadio Quisqueya de la capital Santo Domingo. Martínez y Vladimir Guerrero, los dos dominicanos más recientemente exaltados al Salón de la Fama de Cooperstown, se encargaron del lanzamiento ceremonial de la primera bola, del que fue el primer partido de las mayores en la Dominicana en 20 años.
Eso fue el 7 de marzo. Cinco días después, las mayores cancelaron el resto de su pretemporada. El comienzo de la campaña regular fue pospuesto y aún no se sabe cuándo se podrá poner en marcha.
Durante la temporada, Martínez se desempeña como comentarista de MLB Network.
Su ilusión es que se pueda tener “un poco de béisbol”, aún con los estadios vacíos.
Martínez mencionó que el comisionado Rob Manfred conversó recientemente en una teleconferencia con varios jugadores que conforman la coalición de jugadores dominicanos, prometiéndoles una donación al país. También les ratificó que el béisbol aún busca cómo salvar la temporada.
“Hay mucha incertidumbre sobre lo que pasará, pero después de hablar con el comisionado nos dijo que tiene el interés de que se juegue béisbol aunque sea sin fanáticos», dijo Martínez. “Todavía hay muchas cosas que tomar en cuenta y la salud es la más importante”.