España reportó el lunes el número más bajo de muertes e infecciones relacionadas con el coronavirus en semanas, mientras la mitad del país sigue flexibilizando las estrictas medidas de confinamiento.
Hubo 123 muertes en las últimas 24 horas, la más baja desde el 17 de marzo, para un total de casi 27.000. El número total de infecciones registradas es de 268.000.
El doctor Fernando Simón, director del Centro Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, dijo que las cifras muestran de una manera clara y evidente que “estamos en la última fase de transmisión del virus”, pero recomendó no confiarse porque la experiencia de otros países, incluidos Corea del Sur y Alemania, muestra los riesgos de un segundo brote.
Aunque Madrid y Barcelona permanecen con una cuarentena más estricta, aproximadamente la mitad de los 47 millones de habitantes en España tienen permitido socializar con hasta 10 personas al mismo tiempo, comprar en pequeños establecimientos y disfrutar de una comida o un café en restaurantes y bares con mesas al aire libre.
Los hoteles también pueden abrir cumpliendo diversas normas higiene y distanciamiento. Pero como las personas todavía no pueden salir de sus provincias y hay pocos vuelos programados desde el extranjero, Manuel Domínguez, del Hotel Doña María en Sevilla, considera que las perspectivas comerciales son sombrías.
“Desafortunadamente, el negocio de este año ya se perdió, va a ser catastrófico”, dijo Domínguez.