La avenida Libertador en Barquisimeto se ha convertido durante la cuarentena social en una vía de “caminantes”, de quienes cruzan la ciudad de este a oeste o viceversa, para realizar alguna diligencia o asistir a sus puestos de trabajo.
Desde que a mediados de marzo entró en vigencia el decreto de confinamiento para evitar la propagación del nuevo coronavirus y se agudizó la crisis de gasolina en el estado Lara, el transporte público quedó completamente inhabilitado.
El equipo periodístico de Elimpulso.com realizó un recorrido por la reconocida arteria vial, que en distancia supera los 8 kilómetros, y observó que como nunca antes una gran cantidad de ciudadanos la transitaban a pie, algunos se detenían para pedir colas y otros simplemente se centraban en llegar a su destino, desesperanzados por algún aventón.
Uno de los ciudadanos consultados aseguró que solo se mantiene en funcionamiento el Transbarca, pero acotó que la cantidad de pasajeros sobrepasa la capacidad de las unidades y ante la tardía espera por la llegada del siguiente, hay quienes optan por caminar.
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«El tiempo de espera es interminable, además es mucha gente la que espera y el Transbarca no dan abasto, por eso muchas veces nos toca caminar», dijo el señor Alexis Figueredo, quien caminaba por la avenida Libertador a la altura de la urbanización Patarata e iba rumbo al sector La Ruezga.
Así como Figueredo, la travesía de la kilométrica caminata la viven muchos barquisimetanos, algunos por la avenida Libertador, otros por la avenida Venezuela o alguna otra carrera, pues la poca afluencia de unidades de transportes les obliga a emprender rumbo para no quedarse varados al caer la noche.
