El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo había emitido en marzo una moratoria que vencía en junio, pero indicó que al extenderla hasta el 20 de agosto pretende reducir la ansiedad de las familias afectadas por el cierre de negocios en medio de la pandemia.
“Les da un respiro a las familias”, dijo Cuomo en su sesión informativa del jueves.
La orden ejecutiva también prohíbe la aplicación de cuotas por pagos suspendidos y permite a los arrendatario hacer uso de sus depósitos como forma de pago, si bien deberán pagarlo posteriormente.
Nueva York reportó 231 muertes relacionadas con el coronavirus el miércoles.
Poco antes, el alcalde Bill de Blasio anunció que la ciudad de Nueva York realizará pruebas a 140.000 habitantes entre la próxima semana y principios de junio para averiguar si tienen los anticuerpos contra el coronavirus.
Los análisis, que revelarán si la persona tuvo el virus en cierto momento, se realizarán de manera gratuita, previa cita acordada, en cinco establecimientos de la ciudad, explicó el alcalde. Los resultados serán entregados al individuo en uno o dos días y serán usados también para investigaciones epidemiológicas, añadió.
Los expertos advierten que aún se desconoce si los anticuerpos ofrecen inmunidad ante el virus o si una persona que haya dado positivo en los anticuerpos puede de todas maneras ser contagiada.
“No estamos prometiendo a la gente un jardín de rosas”, expresó De Blasio. “No estamos diciendo que las pruebas de anticuerpos son el punto final, porque no lo son. Pero algo nos indica”.
Las autoridades de la ciudad usarán pruebas hechas por BioReference Laboratories para el programa de pruebas gratuitas.
Las pruebas de sangre son distintas a las muestras de fosas nasales con hisopos que se usan actualmente para detectar una infección activa de COVID-19. Las de sangre buscan proteínas sanguíneas llamadas anticuerpos, que el organismo produce días o semanas después de combatir una infección. Usualmente la muestra de sangre se obtiene un pinchazo en el dedo.
Funcionarios de salud en Estados Unidos y otras partes del mundo han sugerido que las pruebas podrían ayudar a identificar a personas que anteriormente tuvieron el virus —se hayan enfermado o no— y desarrollaron alguna inmunidad. Pero los científicos aún no han podido responder muchas incógnitas sobre esas pruebas, incluyendo cuántos anticuerpos se requieren para ser inmune o cuánto dura esa inmunidad.