Más de 4 millones de venezolanos han migrado del país en busca de mejores condiciones de vida, y es esta misma cantidad de personas las que actualmente se enfrentan a la pandemia de la COVID-19 en otras fronteras, buscando las formas de salir hacia adelante a pesar de cualquier limitación existente. Estas son algunas historias de los migrantes en cuarentena.
“Las primeras dos semanas fueron muy duras, difíciles porque tuvimos mucha ansiedad e incertidumbre”, confesó en entrevista para Elimpulso.com la barquisimetana María Gabriela Pérez, quien desde hace casi dos años vive en Quito, capital de Ecuador, junto a su esposo e hijos, y le ha tocado transitar una cuarentena social entre nervios por evitar un posible contagio y las deudas.
María Gabriela trabaja de forma independiente con ventas de pasapalos, quienes se interesan la contactan a través de redes sociales o su teléfono móvil y piden encargos. El confinamiento por la COVID-19 complicó la situación para ella y su familia puesto que las prioridades en los hogares quiteños cambiaron y la venta disminuyó, aunado a eso en la parroquia donde reside se ha registrado un importante registro de contagios y las restricciones se incrementaron.
Lea: #Especial Migrantes en cuarentena: Venezolana en Italia, capítulo I
“La situación acá es bastante compleja, específicamente en donde estamos, en Calderón. Hay bastantes contagiados, el alcalde dice que es uno de los lugares con mayor restricción y por eso habrá más cuidado. Entonces no sabemos cuando de pronto se vuelva a reactivar todo”, relató.
A pesar de todos los obstáculos, Peréz asegura estar tranquila ya que han sabido administrarse con la comida y cuentan con ahorros suficientes. Se alivia al saber que por los momentos no debe pagar los servicios públicos con el agua, la electricidad o el gas, pero está consciente que al termino de la cuarentena social, tanto ella como su esposo deberán buscar los mayores ingresos posibles para cancelar las deudas al Estados.
En total, Ecuador contabiliza al menos 30 mil contagios y 1.654 muertes, tan solo 3.433 personas se han recuperado. Es el segundo país de Sudamérica con mayor registro, por encima se ubica Brasil.
Preocupación en Venezuela por casos en Guayaquil
Pérez contó que su familia si estuvo muy preocupada tras los hechos ocurridos en la ciudad portuaria de Guayaquil, capital de la provincia de Guayas, donde se mostró el alto déficit del sistema sanitario de la región para tratar y controlar la pandemia.
Lea también: #Especial Migrantes en cuarentena: Venezolano en Colombia, capítulo II
Para este 8 de mayo la provincia de Guayas registra más de 13 mil contagios por coronavirus y casi 700 muertes.
La alcaldesa guayaquileña Cynthia Viteri declaró que cerca del medio millón de habitantes tienen aún activo el virus de COVID-19.
«Podemos afirmar, con base científica, que se han contaminado alrededor del 32,7 % de guayaquileños. De ese porcentaje, el 14,8 de ellos ha superado los 14 días de infección, otro 14,7 % está en fase intermedia y un 3,3 % se ha infectado la última semana», dijo Viteri.
Ante esto, Pérez recalcó a sus familiares que en la capital ecuatoriana las medidas fueron tomadas con antelación y resultaron tener mayor eficacia. «Acá en Quito, en la provincia de Pichincha, realmente se tomaron las medidas a tiempo«, dijo.
Enseñanzas de la pandemia
Entre otras cosas, María Gabriela se entretiene día a día ayudando a su hija mayor con las tareas de la escuela y asegura que todo lo vivido hasta ahora le ha dejado un aprendizaje.
«Poco a poco he ido entendiendo que por lo menos estamos juntos, en familia, que mis hijos están sanos, que todos estamos sanos (…) es tratar de ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Creo que ha sido una gran lección de vida toda esta pandemia para nosotros«, finalizó.
