Los habitantes del edificio Harami, ubicado en la avenida Venezuela con calle 22, denunciaron a Elimpulso.com que el frente de este inmueble fue decretado por parte de Cármen Meléndez como una parada para los transportes especiales que van hacia Tamaca, pero todo esto, sin ninguna información previa para los propietarios.
Jorge Parra, habitante del edificio, contó que las medidas de prevención para evitar el contagio de la COVID-19 es evitar la aglomeración de personas, pero que en esa parada, cada 20 minutos, hay al menos 60 personas reunidas, lo que representa un riesgo por la situación de emergencia sanitaria que existe actualmente.
También acotó que la planta baja del edificio cuenta con negocios de lubricantes, repuestos y taller de reparación de parachoques, los que no han podido abrir normalmente (aunque el decreto lo permite), ya que el frente está repleto de autobuses en horas de la mañana.
«En horas de la mañana se llena la calle de busetas. Llegan y llegan personas a la parada«, explicó Parra.
«Pagamos derecho de frente, estamos al día con la alcaldía y no fuimos notificados«, indicó Parra, quien es propietario en el edificio. Además, detalló que por esta irregularidad no pueden ni estacionar sus vehículos frente al edificio.
Por otra parte, los vecinos del sector acotaron que las personas que esperan allí para trasladarse hacia Tamaca están haciendo sus necesidades fisiológicas frente a sus viviendas, e incluso, han rallado las paredes dañando la fachada del edificio.