Carmen Meléndez informó este jueves durante su acostumbrado reporte sobre la COVID-19 en Lara, que hasta la fecha se han recibido 2650 personas en la Villa Bolivariana de Barquisimeto y 2119 han sido dadas de alta tras cumplir la cuarentena.
«Este miércoles se hizo una revisión a los avances de las adecuaciones a CDI que estamos rehabilitando. En el punto de asistencia social integral de la Villa Bolivariana se recibieron 139 connacionales a los cuales se les hizo chequeo médico, epidemiológico y atenciones alimentarias, se les dio egreso a 26 que cumplieron la cuarentena. Hasta la fecha se han recibido 2650 compatriotas y 2119 personas se han dado de alta solamente en la Villa Bolivariana», expreso Meléndez.
Por otra parte, anunció que un grupo de técnicos trabaja en el mantenimiento de las máquinas de las 8 unidades de diálisis del estado Lara.
«Para seguir garantizando una atención digna a los pacientes renales se logró en conjunto con el Instituto Venezolano de Seguros Sociales, el mantenimiento de la planta de ósmosis de la diálisis El Ángel, vamos para la unidad de diálisis Razzetti», afirmó.
La funcionaria también manifestó que como parte de las medidas para evitar la propagación del coronavirus «continúan las jornadas de fumigación, siguen los trabajos en el marco del plan nacional de desinfección».
Sobre la situación irregular registrada en horas de la mañana de este jueves, donde una granada fragmentaria fue lanzada al interior de concesionario ubicado la Av. Venezuela con avenida Bracamonte al este de Barquisimeto, dijo que los órganos de seguridad del Estado realizan las investigaciones correspondientes para dar con la ubicación de los responsables.
«Hoy lamentablemente tuvimos un ataque a un comercio y los organismos de seguridad e inteligencia están detrás de estas personas. Estamos tras los agresores que estas extorsionando a diferentes comerciantes»., puntualizó
Meléndez también hizo referencia a los hechos generados el domingo en horas de la mañana en Macuto, La Guaira.
«Algunas personas dijeron al principio que era un teatro, han cambiado los discursos. Ahora están pidiendo que se respeten los derechos humanos de los mercenarios incursores», sentenció.