Belém, la capital del estado amazónico de Pará, se convirtió el jueves en la segunda capital de Brasil en adoptar una cuarentena para frenar el avance del nuevo coronavirus. En otras nueve ciudades de ese estado también rige a partir de hoy el aislamiento obligatorio, que se extenderá por 10 días.
Pará, en el norte, ha registrado más de 5.200 contagios y 410 muertos. En todos los municipios que adoptaron un bloqueo total las tasas de contagio son de más de 80 infectados por cada 100.000 habitantes, según la Secretaría de Salud local.
Muchas personas y vehículos todavía circulaban por las calles en el primer día de cuarentena, según imágenes de la televisión brasileña. La feria Ver o Peso, uno de los mercados más tradicionales de la capital de Pará frente a la bahía del río Guajará, lucía con aglomeraciones.
Solamente supermercados, bancos y farmacias tienen permitido abrir y en una polémica decisión, el estado incluyó al servicio doméstico como “esencial”. El gobierno hará hasta el sábado una campaña de orientación a la población y a partir del domingo quien quiebre la cuarentena estará sujeto a multas.
Brasil, con más de 126.600 casos confirmados y más de 8.500 fallecimientos, es el país de Latinoamérica más afectado por el coronavirus.
Por su parte, los alcaldes de las mayores ciudades de Bolivia acordaron pedirle a la presidenta Jeanine Áñez que amplíe la cuarentena hasta fines de mayo para evitar que los servicios médicos colapsen si los contagios se quintuplican hasta 10.000 casos, como prevé el Ministerio de Salud.
“Estamos en el peor momento de la pandemia y sería riesgoso flexibilizar la cuarentena”, dijo el alcalde de La Paz, Luis Revilla, en conferencia conjunta con su colega Soledad Chapetón, alcaldesa de la vecina El Alto. A su vez, la alcaldesa Angélica Sosa anticipó el pedido de ampliación de la cuarentena en Santa Cruz, la región más castigada con el 60% de los contagios.
La cuarentena comenzó el 20 de marzo y fue ampliada hasta el 15 de mayo, pero la curva de contagios está en ascenso. La víspera el ministro de Salud, Marcelo Navajas, dijo en la Asamblea Legislativa que los contagios que hasta el jueves eran 1.795 llegarán a 10.000 a fines de mayo en el escenario más optimista.
El gobierno de Áñez ha sido criticado por las autoridades regionales por la demora en la dotación de laboratorios de detección, respiradores mecánicos, mayor personal sanitario y camas de terapia intensiva.
La cuarentena se ha relajado ante la presión de los habitantes de barrios populosos que viven al día del comercio callejero. La policía y las fuerzas armadas no dan abasto para controlar la circulación de gente y automóviles. El gobierno aprobó ayudas económicas para familias pobres y desocupadas que hasta ahora han llegado al 40% de la población.
A su vez, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que mantiene firme la idea de reiniciar las actividades económicas en varias regiones del país a partir del 17 de mayo.
La fecha para reabrir negocios no esenciales y regresar a clases se había dado a conocer hace un par de semanas, pero el incremento en el ritmo de contagio en los últimos días -que llevó a México a registrar 27.634 casos y 2.704 decesos- sembró la duda sobre una probable modificación.
Desde Chile se informó que el presidente Sebastián Piñera y Donald Trump conversaron sobre el interés chileno de estar entre las primeras naciones en acceder a la vacuna contra el coronavirus cuando sea comercializada. Chile suma 24.581 contagios y 285 fallecidos.
Piñera explicó que su gobierno busca poner a Chile “en una posición de privilegio para que cuando tengamos una vacuna, esa vacuna llegue a Chile en forma oportuna”, para lo cual se ha contactado con “los principales proyectos que avanzan tras una vacuna” y con los gobiernos de Israel y Gran Bretaña, entre otros países.
En Colombia, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, informó que desde el lunes se espera la reincorporación laboral de dos millones de personas autorizadas por el gobierno en 46 sectores, que tendrán que cumplir estrictos protocolos de seguridad e higiene, especialmente los trabajadores de la construcción y la industria manufacturera.
Bogotá, con siete millones de habitantes, es la que más casos de COVID-19 registra en Colombia, 3.469 infectados y 136 muertos de un total para el país de 8.959 y 397, respectivamente.
Por su parte, el Instituto Nacional Penitenciario señaló que hasta el miércoles se han detectado en la cárcel de Villavicencio, al sur del país, 655 casos positivos, incluidos 56 guardias, y cuatro internos fallecidos.
Horas después, el consulado de Venezuela en Quito, Ecuador, informó en Twitter que “gracias al esfuerzo y compromiso del presidente Nicolás Maduro con nuestros connacionales, el día de hoy salen 90 ciudadanos venezolanos de retorno en el Plan Vuelta a la Patria”. Será el primero de cuatro vuelos programados estos días para llevar a esos nacionales desde Quito, Guayaquil y Tulcán, esta última fronteriza con Colombia.
Cientos de venezolanos, pese a la rigurosa cuarentena y al toque de queda vigentes en Ecuador, en las últimas semanas se han lanzado a la carreteras para realizar largas travesías caminando en dirección a la frontera de este país con Colombia, con el propósito de regresar a su patria, aunque se toparon con los pasos limítrofes cerrados.
Panamá, que mantiene una cuarentena total desde hace casi un mes y medio, levantará desde el viernes una de las prohibiciones que generó amplio debate: la compra de bebidas alcohólicas durante el confinamiento.
Las autoridades de salud dijeron que el levantamiento de la “Ley Seca” obedece al “compromiso” mostrado por la mayoría de la población en medio del aislamiento. La medida permitirá que cada persona adquiera una cantidad limitada de bebidas alcohólicas para consumo exclusivo en casa, aunque mantiene la prohibición de reuniones.
Panamá es uno de los países de la región que más cerveza consume por habitante, según algunos registros.
Pese a que el gobierno pidió a la población que sea responsable y que no vaya a consumir licor en la vía pública, algunos alcaldes provinciales rechazaron el levantamiento de esa veda y decidieron mantenerla en sus jurisdicciones, como en Santiago de Veraguas, en el centro del país, donde se registraban 88 contagios por coronavirus.
En tanto, las autoridades aún evalúan un plan para el regreso gradual de algunas actividades de comercio e industriales, aunque esta semana comenzó a permitir la compra limitada a ferreterías en línea y con envío a domicilio. Panamá es el país de América Central que más contagios (6.654) y decesos (218) ha reportado hasta el momento.
En América Latina se han registrado más de 287.600 contagios y más de 15.300 muertos.
El coronavirus ha infectado a más de 3,7 millones de personas y causado la muerte a más de 264.000 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.