Este año, por primera vez, no hubo celebración del Día del Trabajador, el primero de mayo, porque lo impidió el riesgo de contagio del coronavirus Covid-19.
Pero, tampoco había motivo para hacerlo, declaró a Elimpulso.com, Alberto Domínguez, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales en el estado Lara.
El régimen no sólo ha eliminado las conquistas laborales alcanzadas durante cuarenta años de lucha en la etapa democrática, sino que ahora, ante la crisis de la salud desnudada por el coronavirus, está obligando a los trabajadores del sector salud a laborar 24 horas continuas, dijo.
Esta decisión insólita y cruel, agregó, se debe a que faltan médicos, enfermeras y demás personal adscrito a los centros asistenciales, precisó el dirigente sindical. El trabajo sin descanso y más allá de las ocho horas está prohibido por la ley que rige la materia laboral en Venezuela. Así ocurre en el resto del mundo, porque perjudica la salud.
Domínguez dijo que en veinte años de este régimen ha habido una destrucción completa de la gestión sindical, violando todos los convenios suscritos con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Ha acabado desde la colocación de la cartelera informativa hasta el acercamiento a los trabajadores, ya que está prohibida la entrada de la dirigencia sindical a los centros de trabajo.
Medidas unilaterales
En cuanto a los trabajadores, se ha llegado al extremo de que ya no existe discusión alguna para la contratación colectiva y ésta es ejecutada unilateralmente por el régimen, al punto de que éste es el que fija el salario mínimo, pírrico, sin análisis previo y sin tomar en cuenta la dimensión que ha alcanzado la hiperinflación.
Es por esta circunstancia que los trabajadores han perdido amor por sus labores y ni siquiera han solicitado retirarse de empresas e institutos, abandonando sus funciones y yéndose al exterior, sin importarle el pago de las prestaciones sociales.
Este primero de mayo nos encuentra en una situación desesperante porque los ingresos que oficialmente tienen los trabajadores son insignificantes, dijo.
«Y nos sentimos muy preocupados porque el régimen está amenazando seriamente a los trabajadores que se nieguen a trabajar 24 horas seguidas, denuncia que hacemos pública porque constituye un atentado a la salud de las personas que se encuentran más expuestas a un contagio de la Covid- 19».
Es de señalar igualmente que los trabajadores de la salud no tienen ningún tipo de protección, incluyendo los médicos, lo que hace cada día más peligroso el área de labores, puesto que ninguna instalación hospitalaria o de atención preventiva recibe los insumos indispensables para mantener el ambiente higiénico necesario.
