Este viernes primero de mayo, día del trabajador y de San José Obrero, el Papa Francisco ofreció unas sentidas palabras hacia la dignidad del trabajo y los esclavos en el mundo; pues asegura que todavía hay hombres y mujeres obligados a trabajar de forma forzada, injusta o mal pagada.
«La dignidad del trabajo es muy mal pagada«, dijo Bergolio durante la misa matinal de este viernes, la cual ofició en la capilla de su residencia, la Casa Santa Marta del Vaticano, sin fieles para evitar el contagio de COVID-19.
«Son esclavos de los trabajos forzados. Injustos, mal pagados y que llevan al hombre a vivir con la dignidad minada. Son muchos en el mundo», dijo el pontífice, quien recordó a los jornaleros que trabajan «por una paga mínima durante 8, 12 o 14 horas al día», o a la trabajadora doméstica sin derecho a una pensión, seguridad o prestaciones sociales.
El papa también consideró como bella la vocación dada por Dios para crear y trabajar, sin embargo reiteró que solo se puede hacer cuando las condiciones son justas y se respeta la dignidad.
Adicionalmente, la máxima autoridad de la iglesia católica invitó a orar por todos los trabajadores, para que no les falte el trabajo y sean pagados justa y dignamente.
