Los servicios de inteligencia de Estados Unidos, informaron este jueves 30 de abril que el nuevo coronavirus que se propagó desde China «no fue creado por el hombre o modificado genéticamente».
Según reseñó AFP, este servicio de inteligencia estadounidense está trabajando para lograr determinar si la COVID-19 se originó por el contacto con animales infectados o por un accidente de laboratorio en Wuhan, China.
«La comunidad de inteligencia en su conjunto brinda constantemente un apoyo crucial a los líderes políticos y a los que luchan contra el virus (que provoca la enfermedad) Covid-19 que se originó en China«, explicó la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) en un comunicado.
Por esta razón, en el documento llegan a la conclusión que el nuevo coronavirus no fue creado ni modificado, pero aseguran que continuarán analizando con rigor las informaciones que vayan surgiendo próximamente.