La legistatura de Michigan, de mayoría republicana, se negó el jueves a ampliar la declaración de emergencia por coronavirus en el estado y votó a favor de autorizar una demanda que desafía la autoridad de la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer y las acciones para combatir la epidemia.
La gobernadora respondió con órdenes que establecían bajo una sola ley que todavía existe una emergencia, mientras que con otra ley declaró un nuevo estado de emergencia por 28 días.
Las declaraciones son importantes porque son el fundamento de la medida de confinamiento decretada por Whitmer, la cual sigue vigente hasta el 15 de mayo, y de otras directrices diseñadas para reducir la propagación del coronavirus. El virus ha infectado a más de 41.000 habitantes de Michigan y ha contribuido a la muerte de 3.789 de ellos, muchos en el área metropolitana de Detroit.
Whitmer acusó a los legisladores del Partido Republicano de “meter la cabeza en la arena y poner en riesgo más vidas y medios de subsistencia. No voy a dejar que eso suceda”.
Las acciones de la Legislatura se produjeron mientras cientos de activistas conservadores, incluidos algunos que portaban fusiles de asalto, regresaron al Capitolio estatal para protestar contra la orden de permanecer en casa.
Whitmer quería que los legisladores prolongaran su declaratoria de emergencia antes de que expire el jueves por la noche. Pero al mismo tiempo, cree que tiene otras facultades para responder a la crisis y no necesita una ampliación aprobada legislativamente, algo que los republicanos refutaron y planean impugnar en la corte.
El coronavirus y las acciones que se han tomado para contenerlo, incluido el cierre de los negocios no esenciales, han tenido un efecto devastador en la economía. En su nueva declaración de emergencia, Whitmer dijo que los casos se están duplicando cada seis días o más rápido en algunos condados del occidente y norte de Michigan.
La Cámara de Representantes y el Senado del estado votaron a lo largo de líneas partidistas sobre un proyecto de ley, que Whitmer vetará, que convertirían en ley muchas de sus órdenes, pero no la de permanecer en casa.
Los republicanos acusaron a Whitmer de ignorar su contribución.
