El presidente de COPEI, Miguel Salazar, fijó posición sobre el aumento del salario mínimo anunciado por el gobierno y manifestó que Nicolás Maduro atenta contra la clase obrera y trabajadora del país, además demuestra “ignorancia” a la hora de hacer mercado.
«El gobierno aumenta el salario mínimo integral a Bs. 800 mil y regula los precios de los productos de la dieta diaria, creándose un clima de especulación y escasez. Este 1° de Mayo el gobierno celebra el desempleo y el incremento del empleo informal, garantiza precariedad laboral y bajos ingresos”. Dijo Salazar.
Agregó que al hacer la conversión del salario mínimo decretado en bolívares, al cambio en dólares fijado por el Banco Central de Venezuela, este da como resultado, que dicho salario es de apenas 2.34 dólares.
Asimismo recordó, que en los siete años que lleva Maduro en el poder ha incrementado el salario mínimo en 28 oportunidades. «El salario oficial en el 2013, cuando Maduro llegó al poder, era de $105 y siete años después, ha llegado a $2.34».
En tal sentido el Presidente de la tolda verde señaló que con 800 mil bolívares solo se puede comprar: un cartón de huevos, y dependiendo de la zona en que se viva, los precios oscilan entre 600 u 800 mil bolívares. “Los trabajadores no verán el kilo de arroz, el litro de leche, ni medio ½ Kg de caraotas; pues, ese sueldo no alcanza ni para el consumo de una sola persona al mes, menos para una familia ¿Cómo se pueden mantener?”, cuestionó.
Aseveró que ante esta «cruda realidad, el tan cacareado aumento del salario mínimo decretado en las peores condiciones hiperinflacionaria, pulveriza cada vez más el poder adquisitivo; lo único que deja claro, es que al presidente Maduro no le importa la clase obrera, ni sus familias, ni hijos, la malnutrición y el hambre harán estragos en la población infantil y el daño a esta será irreparable».
En ese orden de ideas, subrayó la urgencia de la rectificación por parte del gobierno de Maduro y recalcó la necesidad de desarrollar la economía en beneficio de la gente, del bien común, a través de la reactivación del aparato productivo, del incentivo la producción de alimentos, de la apertura a las inversiones internacionales, de generar empleos de calidad, dejar el intervencionismo a las únicas cadenas de alimentos que se han sostenido en los últimos 20 años, donde la economía ha sido destruida. Rectifique Presidente, su gobierno está acabando con la clase trabajadora del país; por ahora luce la inestabilidad laboral, bajos ingresos y la precariedad laboral”. Concluyó Miguel Salazar.