Según publica el portal web Primer Informe, el recién nombrado Ministro de Petróleo del régimen de Maduro, Tarek El Aissami, habría cedido el control de la Refinería de Amuay a los iraníes, a cambio de que éstos financien la reactivación de ese complejo, a fin de producir gasolina.
El portal refiere que la información fue obtenida de fuentes con conocimiento de las negociaciones y que además, los iraíes exigieron como condición para llegar a un acuerdo, que el propio El Aissami debía asumir la cartera petrolera y tener la suficiente autoridad para tomar todas las decisiones necesarias.
Aseguran que también exigieron designar a un nuevo presidente de PDVSA que tuviera conocimiento del mercado petrolero.
La nota también detalla que los acuerdos fueron firmados entre El Aissami y directivos del Consorcio Khatam, un conglomerado de empresas controlado por la Guardia Revolucionaria Iraní que también construye refinerías de petróleo; y que las piezas para reconstruir la Unidad de Fraccionamiento y Craqueo Catalítico (FCC), que han llegado a Paraguaná a través de varios vuelos del aerolínea iraní Mahan Air, fueron provistos por esa misma empresa iraní.
Amuay es la refinería más avanzada de las dos que operan en el Complejo Refinador Paraguaná, «es el lomito de las refinerías de Venezuela«, a juicio de Carlos Ortega, ex dirigente sindical que trabajó en el pasado en el complejo refinador.
No obstante Ortega agregó que reactivar el complejo de Amuay para producir gasolina será extremadamente complicado y requerirá «muchos millones de dólares», además de agua en cantidades industriales, plantas de generación eléctrica y personal altamente calificado; «y en Paraguaná no hay ni agua ni electricidad suficiente para una refinería», dijo.