En el contexto de la pandemia, el arte es una vacuna, porque mientras estás confinado en casa, el corazón no está confinado. Dijeron: no salgas de casa, pero no dijeron que cierres la puerta del corazón.
Subdelia Barreto, miembro de Buscadores de Tesoros
Los tesoros que se buscan, se encuentran; en la ciudad, en el hogar y en el extranjero. La organización Buscadores de Tesoros celebra este 2020 su aniversario número 28, lo que significan más de 10 mil días encontrando al arte como un preciado tesoro en Barquisimeto y más allá de sus fronteras.
Fundado en 1992 como “Taller de apreciación artística Buscadores de Tesoros”, la intención primigenia es esa: Apreciar el arte. Y apreciarlo se refiere a quererlo, a sentirlo, en palabras de su Directora y Fundadora, Isabel Rodríguez, quien es docente, al igual que la mayoría de quienes llevan adelante este ambicioso y sensible proyecto.
Con la alegría de quien habla de un hijo, Rodríguez cuenta a Elimpulso.com que siempre han apostado al estudio del arte y sus exponentes, pero no solo en la teoría, sino visitando los lugares donde se ha erigido, expuesto, o donde va a suceder.
“Hemos hecho viajes de estudio al exterior, también paseos por la ciudad y por el país”, cuenta Rodríguez, al recordar que trabajan desde la autogestión y han abarcado la apreciación artística desde la música, el teatro, la pintura y la lectura.
Con la participación de artistas de la talla de María Fabiana Zapata (arte contemporáneo), Alberto Valecillos (Teatro), Camila Cristo (Comunicación), Freddy Castillo (Literatura), por mencionar algunos, Buscadores de Tesoros ha practicado el afecto, la contemplación y la gratitud hacia las artes.
Bastones de Gratitud
Desde la misma apreciación y afecto hacia las artes se desprende uno de los programas bandera de Buscadores de Tesoros, llamado Bastones de Gratitud, el cual está dentro del proyecto Camino de Creadores y, descrito por su coordinadora, Subdelia Barreto, es un tributo al agradecimiento de las oportunidades que regala la vida, a través de símbolos significativos para cada persona que lo realiza.
Nació hace seis años con la intención de agradecer a la Divina Pastora justo el día de su regreso al pueblo de Santa Rosa, luego de peregrinar por Barquisimeto; “al llegar, no solo la esperaban con alegría los moradores de Santa Rosa, sino también nosotros los Buscadores de Tesoros”, dijo Barreto.
Con el pasar de los años se han sumado más personas a la idea de agradecer a través del bastón, tomado como símbolo de la Divina Pastora. Barreto cuenta que el bastón se viste con cintas de colores, con la bandera de Venezuela y se le adicionan elementos como los cascabeles que sonaron este mes de marzo durante el intempestivo regreso de la imagen de la virgen, producto de las medidas de distanciamiento social por la COVID-19.
Buscadores de Tesoros compartió este programa en diversas escuelas de Barquisimeto, iniciando en la Macario Yépez, a fin de sensibilizar a los niños acerca de la gratitud, no solo desde el punto de vista religioso sino en la óptica humana.
Al vestir el bastón, se pone de manifiesto la creatividad de quien lo hace, por eso Barreto considera que es arte lo que se hace y transmite a través de éste; “Yo pienso que en el contexto de la pandemia, el arte es una vacuna, porque mientras estás confinado en casa, el corazón no está confinado. Dijeron: no salgas de casa, pero no dijeron que cierres la puerta del corazón”, compartió.
Buscadores de Tesoros Kids
Los niños, como clave de la sociedad, también son parte fundamental de esta organización que desde septiembre del año pasado creó “Buscadores de Tesoros Kids”, en Barquisimeto, como una propuesta para que los niños en edad escolar aprendan, desde la diversión, a apreciar el arte, tomando como principal referente a Leonardo Da Vinci.
Mariana Meléndez, una de las coordinadoras de este programa y también fundadora de Buscadores de Tesoros, compartió que la actividad con los niños se realiza una vez por semana y se centran en conocer no solo al artista sino al ser humano que hay en el artista, mediante la diversión para entender la teoría y la recreación o manualidades para ir a la práctica.
“Cuando estudiamos el arte cinético, hicimos penetrables. Jugamos para que ellos experimenten el arte con todos sus sentidos”, expresó Meléndez, quien apuntó que con los niños hacen visitas a monumentos de la ciudad, exposiciones de arte y actividades culturales que se generan en Barquisimeto, a fin de estimular el sentido de pertenencia del niño con la cultura que se hace en su entorno.
Este programa continúa abierto para nuevas inscripciones y aunque está en reposo por las medidas de distanciamiento ante la COVID-19, lo retomarán cuando se levante el confinamiento. Mientras eso sucede, los interesados pueden comunicarse a través de la cuenta de instagram @BuscadoresdeTesoros
Árbol «La Llama de la conciencia»
Este año se llevó a cabo la intervención de un árbol por parte de una de la artista plástico Carly García, una de las profesoras de esta organización, quien en el tronco, ubicado en el Country Club, creó la obra “La llama de la conciencia”, como parte de un trabajo de sensibilización ecológica que también realizan con niños y adultos desde los programas de Buscadores de Tesoros.
“Luego de muchos intentos de salvar el árbol, éste murió, y encontramos que la única forma de darle vida era a través de una intervención artística”, dijo la artista.
Explicó también que ahora el tronco representa una llama de fuego, por ello utilizó los colores rojo, naranja y amarillo. Además, los círculos simbolizan la reutilización y el reciclaje que debemos hacer en pro del ambiente; y las tiras de plástico verde que representan el follaje que alguna vez ostentó el árbol.