Nicolás Maduro designó este lunes como ministro de Petróleo a Tareck El Aissami, uno de los altos funcionarios chavistas que ha sido sancionado por Estados Unidos.
El Aissami fue formalmente acusado de narcoterrorista por el gobierno de la Casa Blanca y bloquearon sus activos, prohibieron su ingreso a ese país y fue inhabilitado económicamente para hacer negocios con ciudadanos estadounidenses.
La información publicada en Gaceta Oficial número 6.531, detalla que “se ordena la supresión del Despacho del Viceministro o de la Viceministra de Refinación y Petroquímica, del ministerio de Petróleo, cuyas competencias serán transferidas al o los Viceministerios del Poder Popular para el Petróleo competentes por la materia, según corresponda”.
El Aissami pasa a reemplazar al militar Manuel Quevedo, quien hasta el pasado lunes también se desempeñaba como presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Cabe destacar que el nuevo ministro de Petróleo solo ostentará ese cargo, puesto que el de presidente de la estatal PDVSA, pasa a manos de Asdrúbal Chávez, familiar del fallecido expresidente Hugo Chávez.
Estas designaciones ocurren en medio de la peor crisis petrolera que el país haya vivido. En la actualidad se producen 700.000 barriles diarios, según reportes del régimen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). En 2008 la producción era superior a los tres millones de barriles diarios.