La cuarentena por la COVID-19 ha generado pérdidas económicas a comerciantes, al tener un horario de trabajo reducido son más los gastos operativos que ingresos, por esta razón muchos han optado por implementar el servicio de «delivery» para sobrevivir a esta situación.
“Las ventas han disminuido en más del 40%, no es lo mismo trabajar de 8:30am a 1:00 que hasta las 5:00 de la tarde“, declaró Miriam Rodríguez, encargada de un local de venta de productos de limpieza, quien también señaló que la escasez de combustible ha afectado la distribución de los ingredientes necesarios para la elaboración de jabones y detergentes.
“Los ingresos han disminuido un poco. Ha sido difícil adaptarnos a este nuevo método de trabajo, porque se nos ha recortado más de la mitad de nuestro horario”, manifiesta Kenny Urriola, encargado de un frigorífico al este de Barquisimeto.
Detalla que actualmente realizan entregas a domicilio sin costo adicional, para contrarrestar los efectos negativos de tener que laborar medio turno.
Leslie Esquen, otra comerciante consultada por Elimpulso.com, también coincidió en que adaptarse a esta nueva modalidad ha resultado todo un desafío para mantener su negocio a flote.
“Muchísimo han disminuido nuestras ganancias porque a raíz de la cuarentena nuestros clientes no pueden acceder a nuestros restaurantes, por esa razón estamos ofreciendo servicio de delivery pero eso ha mermado en más del 70%”, agrega, asegurando que los gastos operativos se han incrementando al tener que pagar los traslados de sus empleados ante la crisis de transporte, como consecuencia de la falta de gasolina.
Comerciantes señalaron que a pesar de las adversidades se mantendrán laborando cumpliendo con todas las medidas preventivas de protección ante la COVID-19, para garantizar su sustento diario y el de sus empleados.