Arribaron los primeros automóviles a Barquisimeto a principios de 1913. Ignacio Ortiz y Francisco Agüero trajeron dos vehículos franceses marca Clément Bayard luego de un viaje realizado a Europa.
Estos carros más bien parecían juguetes y solo podían rodar por las calles empedradas que circundaban la Plaza Bolívar y el centro de la capital larense en aquellos días, pues si «mordían el polvo» se accidentaban.
El Impulso reseñó aquel importante acontecimiento en febrero de 1913. Tres meses después, Edgar Anzola trajo los primeros Ford Modelo T, vehículos que eran distribuidos desde Caracas para la venta en el interior por W.H. Phelps desde Caracas.
Francisco Alvarado compra uno de los tres carros traídos por Edgar Anzola y luego llegan dos telegramas a la Barquisimeto, uno de Yaritagua y otro de El Tocuyo, conminando al vendedor a llevar los carros a esos destinos para comprarlos.
El vendedor acepta el reto. Primero va hasta Yaritagua y cierra el trato, luego se prepara y realiza el segundo viaje hasta El Tocuyo. Don Heriberto Tamayo, el hombre más rico del pueblo, espera el carro encargado con ansias.
Más de medio día tardó Edgar Anzola por aquellos ásperos caminos. A su paso algunos se asustaban y salían corriendo. Los caballos se espantaban, pues creían que los carros eran carretas sin caballos guiadas por el diablo.
Por fin, luego de una agotadora jornada, Anzola llegó a El Tocuyo. Don Heriberto, el orgulloso propietario, ordena celebrar a lo grande y luego, tras generosa ingesta de bebida espirituosa, decidieron sacar el automóvil para probarlo, y se encunetaron en un buco.
Y fue así como se registró el primer accidente en el estado Lara.