Un plan de reestructuración de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) establece que empresas del sector privado tengan un mayor rol en la operatividad de los campos petroleros y en las refinerías, así como el cierre de negocios domésticos no petroleros en el país.
Según un documento visto por las agencias de noticias Reuters y Argus Media la jefatura de planificación de Pdvsa recomendó en marzo de 2020 al comité Alí Rodríguez Araque, designado por el mandatario Nicolás Maduro para reestructurar la empresa estatal, que permitiera que los privados con participación en empresas conjuntas un mayor rol en el sector.
De acuerdo a la información, se propuso que Pdvsa redujera su participación en los campos y dejar que las empresas privadas se ocupen de la operación de las refinerías. También esperan recuperar Citgo Petroleum, ubicada en Estados Unidos, y actualmente en manos del gobierno interino de Juan Guaidó.
El documento refiere -además- que al haber nuevos productores de crudo, aunado a la crisis que hay en la industria nacional, «la producción de petróleo de Venezuela dejó de ser estratégica para el mundo».
La operación de refinerías por parte de los privados abre la puerta a la reducción gradual del subsidio del combustible. Y la decisión buscaría es recuperar los niveles de producción de crudo -que se sitúa en lo que va de 2020 en unos 700.000 barriles diarios- y hacer que Venezuela retorne a un «rol protagónico» en el mercado, por lo que afirman que la reestructuración de Pdvsa debe hacerse de forma inminente.
Esta propuesta revierte muchas de las decisiones que en su momento tomara el entonces presidente Hugo Chávez, como por ejemplo permitir ahora que las empresas privadas tengan mayoría en las participaciones conjuntas y que puedan exportar petróleo, al tiempo que señalan que la reducción de Pdvsa en estos mecanismos de negocios disminuya a 50,1% en vez del 60% actual.
Otros de los «ajustes» propuestos es que en los campos que opere la estatal petrolera, se conviertan en empresas conjuntas, ya sea firmando acuerdos de servicios o vendiendo participaciones donde Pdvsa pague a la empresa privada por operar el campo.
Sin embargo, recomienda que se mantenga su participación del 60%-70% en las cinco empresas conjuntas más productivas, incluidas las asociaciones con Chevron Corp. y la CNPC de China.
El documento se conoce luego que la administración de Nicolás Maduro decidiera reemplazar al mayor general Manuel Quevedo del Ministerio de Petróleo y de la presidencia de Pdvsa, según se publicó en Gaceta Oficial Extraordinaria número 6.531.
En el documento, de fecha 27 de abril, Maduro oficializó el nombramiento de Tareck El Aissami -actual vicepresidente para el Área Económica- como nuevo ministro de Petróleo, mientras que la presidencia de Pdvsa queda en manos de Asdrúbal Chávez. Ambos asumen sus funciones en calidad de «encargados».
En un sorprendente repudio de las dos décadas de proyectos sociales fallidos de Pdvsa, el informe recomienda el cierre de los extensos negocios domésticos no petroleros de la compañía, que van desde la vivienda, agricultura y hasta los textiles; además de la venta de la participación de la estatal en empresas conjuntas regionales en su mayoría desaparecidas.
En particular, el Pdvsa reestructurado propuesto presentaría una nueva subsidiaria rusa, Pdvsa Rusia, que absorbería las unidades europeas de Pdvsa Aktiebolaget Nynäs Petroleum (AB Nynas) y APS.
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