Rechazar y condenar el plan implementado por el régimen de Nicolás Maduro de impartir clases a distancia, por considerar que el mismo no es viable y deja excluidos el 75 por ciento de la población estudiantil, acordó la Asamblea Nacional, ya que solo se trata de una improvisación para cumplir con un requisito y culminar el año escolar 2019-2020, con muy pocos conocimiento y pésima calidad educativa.
Esta posición fue acordada en el marco de la sesión ordinaria realizada de este martes vía digital, durante el debate sobre la situación del sistema educativo durante la pandemia del COVID-19, debido a las erradas medidas tomadas por el régimen usurpador.
Bolivia Suarez, diputada por el estado Lara, presidenta de la Sub Comisión de Educación de la Asamblea Nacional fue la encargada de iniciar el debate, quien manifestó que el régimen decidió culminar el año escolar a través de la metodología de la educación a distancia, dejando excluido el 75 por ciento de los estudiantes, que a su juicio lo “único que tiene garantizado es la pérdida del año escolar”.
“Los estudiantes no cuentan con los equipos necesarios para recibir unas clases a distancia: Computadoras, ni teléfonos inteligentes al igual que los educadores. Tampoco los venezolanos contamos con los servicios públicos de calidad, como la electricidad y el internet, porque hay constantes cortes de luz y el internet es intermitente o no hay señal. Es decir que es imposible la conectividad del 75 por ciento de los estudiantes y tampoco de la mayoría de los docentes”, argumentó.
Dijo que la las clases que están impartiendo a través de la televisión por el canal del estado no han sido preparados por expertos en educación a distancia, ni planificados, que sus contenidos son deficientes y tiene serios errores.
En ese sentido planteo que la Asamblea Nacional a través de la Sub Comisión de Educación, como ente democrático en defensa de la calidad de la educación establecido en el artículo 102 y 103 de la Constitución Nacional, que en la próxima sesión se apruebe un acuerdo con las propuestas idóneas para la culminación del año escolar, que puede ser a través de su reprogramación de septiembre a diciembre y en enero iniciar el nuevo año escolar 2020-2021.
“Garantizar una ayuda socioeconómica a los docentes a través del Plan País y el gobierno de Emergencia Nacional, porque este régimen no ha hecho los ajustes salariales correspondientes. También debemos realizar una reunión con los movimientos magisteriales y la sociedad de padres y representantes para hacer un plan de trabajo para la recuperación de año escolar”.
La legisladora propuso que una vez que culmine la cuarentena y se establezca el Gobierno de Emergencia Nacional, se dignifique al docente con unos salarios dignos. “El educador es quien prepara los profesionales que van a ayudar en la reconstrucción y progreso del país”, enfatizó la parlamentaria larense.
Luego tomo la palabra la diputada a la Asamblea Nacional por el estado Carabobo María Mulino, quien sostuvo que en Venezuela no se cuenta con una plataforma estructural tecnológica y organizada para que el docente pueda dar clases escolares a distancia, vía online.
Mientras que la Diputada por el estado Amazonas Rosa Petit, manifestó que el régimen sigue en su esfuerzo por acabar con la educación venezolana, aprovechándose de la pandemia por el COVID-19 al imponer el plan “Cada Hogar una Escuela”, que no va acorde con la realidad del país, que su único objetivo es cumplir con un requisito de culminar, como sea, el año escolar.
Subrayó que el régimen se burla del magisterio y los venezolanos, engañándolos al señalar que este programa es un éxito, cuando en toda Venezuela no hay energía eléctrica, no hay telefonía celular, internet, ni combustible.
Sostuvo que es necesario que el régimen espere que pase la cuarentena y culminar el año escolar entre septiembre y diciembre. “Esta sobre la mesa esta propuesta y su discusión, con ideas y planes coherentes en beneficio del futuro y progreso de Venezuela.
La Diputada a la Asamblea Nacional por el estado Aragua Amelia Belisario, durante su intervención precisó que el régimen no ha escuchado a los docentes desde hace muchos años y ahora menos cuando plantea las clases a distancia, supuestamente para salvar el año escolar.
Destacó que el régimen lo que pretende es culminar un año escolar sin enseñanza alguna, sin cuidar el futuro de los escolares. Se preguntó ¿Cómo pretenden que sean los docentes y los padres y representantes los que subsidien la responsabilidad del estado en materia educativa? si no tienen ni para comer y tampoco cuentan con servicios públicos de calidad como energía eléctrica e internet.
“Un docente gana en Venezuela tipo uno 806 mil 347, incluyendo el bono de alimentación y todas las primas. Cuando la canasta alimentaria, según cifras del CENDAS de marzo de 2020 es de 19 millones 156 mil 813, si este monto lo dividimos entre lo que gana un docente, es mas hambre y miseria, porque se necesitan 23. 75 sueldos para poder alimentar a sus familias “, señaló la legisladora.