El Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica, se encuentra desierto de turistas por culpa de la pandemia provocada por el Covid-19. Esa ausencia de visitantes está dejando imágenes inéditas, como la de una manada de leones que ha aprovechado que las carreteras que cruzan el parque están vacías para campar a sus anchas y descansar sobre el asfalto.
El parque Kruger, uno de los más importantes del país, lleva cerrado desde el pasado 26 de marzo. Sin embargo, los guardas siguen vigilando la zona, sobre todo por la posible presencia por cazadores furtivos. Uno de ellos, Richard Sowry, fue quien observó la escena cerca del campamento de Orpen, en la frontera oeste del parque.
Richard sacó su teléfono móvil e hizo varias fotos a los leones desde su coche, sin que estos se inmutaran. En declaraciones a la BBC, el guarda explica que «los leones están acostumbrados a ver personas en vehículos. Todos los animales tienen mucho más miedo instintivo a las personas a pie, por lo que si hubiera ido caminando, nunca me habrían permitido acercarme tanto».
Leones veteranos
Algunos de los leones de este parque son veteranos. De hecho, una de las leonas de esa manada tiene 14 años, una edad avanzada para estos animales salvajes. Pero esos años viviendo en el parque han servido para acostumbrarse a la presencia del ser humano desde los vehículos, por lo que no se molestan, aunque estén relativamente cerca.
Las imágenes se han vuelto virales en las redes sociales, aunque son muchos los que se preguntan por qué los leones habrían preferido el duro asfalto a descansar sobre la hierba. La respuesta más probable es que la noche anterior había estado lloviendo sobre el parque, por lo que es probable que el asfalto estuviera más seco que la hierba en ese momento: los grandes felinos y el agua no se llevan excesivamente bien.
Richard Sowry se muestra feliz de que sus fotos hayan servido para llevar una sonrisa a aquellas personas que lo están pasando mal por culpa del coronavirus. Sudáfrica, con 2.500 casos confirmados y 34 fallecidos, es el país más afectado de África y la posibilidad de reabrir sus parques nacionales es, de momento, muy remota.