Como ahora la gente tiene que estar obligatoriamente recluida, aislada y utilizando mucho más sus equipos eléctricos, ha crecido la demanda del servicio de energía, pero al no haber capacidad para satisfacer las necesidades, se han incrementado los apagones.
La falta de electricidad, generalmente, es de seis horas y las interrupciones se producen sin previo aviso, generalmente a partir de la una de la tarde, cuando el calor comienza a arreciar.
Explicaciones sobre este problema, que se repite todos los días, son suministradas a Elimpulso.com, por ingenieros electricistas, que no dan su identidad para evitar represalias por parte del régimen.
Cabudare caótica
En lo que respecta a Lara citan el caso de Cabudare y, en general, del municipio Palavecino, cuyos habitantes se quejan porque, casi siempre, los apagones se presentan entre las seis de la tarde y las doce de la medianoche.
La capital del municipio Palavecino es alimentada por la Subestación del Este, que recibe el fluido eléctrico de un anillo de Las Velas, en el estado Yaracuy.
Esta Subestación envía la energía al patio de Cabudare en un volumen de 120 megavatios. Pero, a partir de la una de la tarde, se encienden aires acondicionados, televisores y otros equipos, porque como la gente se encuentra encerrada, tiene que buscar por lo menos un poco de tranquilidad, ya que el encierro se hace desesperante.
A las seis de la tarde comienzan a prenderse los bombillos de los postes del alumbrado público, se encienden las cocinas y se inicia la preparación de la cena.
Como la gente ya no tiene que ir a trabajar y los muchachos no van a clases, se duerme más tarde. Se usa más electricidad.
Pero, no hay suficiente en Cabudare ni en ninguna parte. Es por ello que al haber mayor demanda, los equipos del Sistema Eléctrico Nacional carecen de mantenimiento, sucumben. Y en cuestión de segundos se produce el apagón.
Mayor exigencia
Desde que apareció la amenaza del coronavirus Covid-19 y el 13 de marzo se estableció la cuarentena, la demanda creció al punto de llegar a los 12 mil megavatios.
Lo que pasa es que se están produciendo 8 mil megavatios: 5000 la hidroeléctrica del Guri y 3000 las termoeléctricas. El déficit es de 4 mil megavatios y no hay forma de obtenerlos, porque ya ha sido suficientemente dicho que la empresa eléctrica carece de gerencia y personal, así como de recursos para el mantenimiento.
No hay posibilidad tampoco de que se puedan conseguir recursos para restaurar el Sistema Eléctrico Nacional. Esto quiere decir, que los apagones seguirán repitiéndose día tras día.