México prorrogó este jueves hasta el 30 de mayo las medidas de aislamiento social y anunció que se limitaría la movilidad entre las áreas más y menos afectadas por el nuevo coronavirus, que deberán establecer “cordones sanitarios” para evitar su propagación.
El país norteamericano, con 5.847 contagios y 449 muertos, inició así una serie de medidas que buscan atender las distintas necesidades de cada región porque mientras en lugares como la Ciudad de México hay más de 1.600 casos y las recomendaciones deben ser más severas, en muchos municipios rurales no hay ninguno.
El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a las autoridades de las localidades no afectadas por la pandemia “que nos ayuden a establecer cordones sanitarios” para evitar los contagios, como ya han hecho algunos municipios.
Si esto ocurre, añadió, el regreso a clases y el fin de las medidas de aislamiento en esas zonas sería el 17 mayo, “si y sólo si tenemos la disciplina, si mantenemos la disciplina que hasta ahora se ha observado”.
El grueso de la población mexicana está en zonas afectadas. El gobierno no aclaró en qué consistirán las medidas para “segmentar la movilidad en el territorio nacional” ni los “mecanismos de contención geográfica”.
Hugo López-Gatell, subsecretario y vocero del gobierno para la pandemia, dijo que según las últimas previsiones el intervalo de fechas posibles para el pico máximo de la pandemia se situará entre el 8 y 10 de mayo.
El gobierno ya ha iniciado procesos para sancionar y clausurar a las empresas que no respetan los lineamientos y, según dijo el subsecretario el miércoles por la noche, se prevé incluso denunciarlas ante el Ministerio Público “para que se realice la investigación correspondiente al posible delito y porque aquí estamos hablando de un daño a la salud que puede costar la vida”.
En el plano económico, López Obrador anunció un millón de nuevos créditos de poco más de 1.000 dólares para las pequeñas empresas que tienen trabajadores inscritos en el seguro social y no los despidieron ni redujeron sus salarios.
Para conseguir más recursos, el gobierno está dispuesto a acudir a la vía administrativa, e incluso penal, para que 15 grandes compañías que deben al fisco más de 2.000 millones de dólares cancelen sus deudas. Hasta ahora, agregó el mandatario, se ha conseguido negociar con algunas y se ha comprometido el pago de más de 600 millones de dólares.
Por su parte, el gobierno colombiano comenzó a distribuir elementos de bioseguridad al personal sanitario que atiende a los pacientes con coronavirus. Se trata de más de 19 millones de implementos como tapabocas, batas y alcohol para los 690.000 trabajadores de la salud de los 32 departamentos del país.
En Colombia hay 3.105 contagiados y 131 fallecidos, entre ellos cuatro médicos.
Chile, con 8.807 contagiados y 105 fallecidos, endurecerá las penas para quienes no cumplan las restricciones sanitarias, anunció el presidente Sebastián Piñera, quien enviará un proyecto de ley en ese sentido para su aprobación en el Congreso.
“Nadie tiene derecho a poner en riesgo la salud y la vida de los demás. El sistema va a identificarlos y sancionarlos, porque la conducta que están asumiendo es una conducta que no tiene perdón de Dios», enfatizó el mandatario.
Hasta ahora los infractores enfrentan multas que van desde los 3.000 a los 58.000 dólares y penas de cárcel que oscilan entre los 61 y 541 días. Piñera anticipó que entre las nuevas sanciones estará la obligación de prestar servicios comunitarios.
Además adelantó medidas de protección para unas 15.000 personas que viven en la calle, y promulgó una ley que permitirá cambiar la condena de cárcel por arresto domiciliario total de unos 1.700 presos comunes de baja peligrosidad para frenar los contagios en los presidios, donde hay más de medio centenar de infectados entre reos y guardias carcelarios.
En Bolivia, el gobierno habilitó el hotel Radisson, el más grande La Paz, como centro de cuarentena para tratar a 640 personas con “casos leves o sospechosas” de portar coronavirus, dijo la presidenta interina Jeanine Áñez. El costo del tratamiento será pagado por el Estado y por el gobierno municipal, precisó el alcalde de La Paz, Luis Revilla. Es el hotel más grande habilitado hasta ahora como centro médico para atender la emergencia sanitaria en momentos en que la curva de contagios va en ascenso. La víspera alcanzó otro pico con 44 casos en un día haciendo un global de 412 contagiados y 29 fallecidos.
Autoridades sanitarias advirtieron que las dos siguientes semanas serán más críticas y preparan la infraestructura y la logística para realizar hasta 3.102 pruebas diarias. “Nos agarró en las peores condiciones; el sistema de salud es precario”, reconoció Añez y señaló que la ampliación de la cuarentena hasta el 30 de abril “no es un capricho del gobierno; es un esfuerzo necesario para proteger la salud de todos”.
En tanto, varias autoridades locales han sugerido “encapsular” barrios populosos y poblaciones menores ante la falta de disciplina para acatar la cuarentena.
Desde Centroamérica, el Ministerio de Salud de El Salvador entregó equipos de bioseguridad a los 30 hospitales públicos y del Instituto Salvadoreños del Seguro Social.
El ministro de Salud, Francisco Alabí, informó que los equipos consisten en 100.000 mascarillas, más de 27.000 trajes y otros.
En tanto, el presidente Nayib Bukele ordenó que se haga efectivo el pago de un bono de 150 dólares para todo el personal del Ministerio de Salud. En el país hay 164 contagios y seis muertes.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, dijo que en Ecuador hay 403 fallecidos a causa del COVID-19 y 8.225 contagios. La provincia de Guayas sigue siendo el epicentro de la pandemia en el país con 5.754 casos.
El nuevo coronavirus ha infectado a más de dos millones de personas y causado la muerte a más de 139.000 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.