Las principales compañías tecnológicas toman medidas sin precedentes para proteger la salud pública en el mundo frente a Información falsa y potencialmente peligrosa sobre el coronavirus, que se ha propagado como la propia pandemia.
Facebook, Google y otras empresas comenzaron a utilizar algoritmos, nuevas reglas y acciones enérgicas para derribar teorías de la conspiración, publicidad cuestionable y remedios no demostrados que, con frecuencia, aparecen en sus servicios y que puede poner en riesgo la vida.
Las autoridades de salud, críticos y otros que desde hace mucho imploran a las compañías tecnológicas a que intensifiquen su respuesta a las falsedades virales han recibido con agrado los nuevos esfuerzos, diciendo que las plataformas ahora trabajan más rápido que nunca para limpiar sus sitios de información falsa sobre el coronavirus.
«Fue definitivamente un cambio dentro de la compañía», dijo Andy Pattison, gerente de soluciones digitales para la Organización Mundial de la Salud, quien durante casi dos años ha exhortado a empresas como Facebook a tomar una acción más proactiva frente a la desinformación contra las vacunas.
Pattison dijo que él y su equipo ahora alertan directamente sobre información engañosa del coronavirus y, en ocasiones, abogan para que sea eliminada de Facebook, Google y el servicio YouTube de Google.
El mes pasado, la prensa iraní reportó que más de 300 personas habían muerto y 1.000 se enfermaron en el país después de ingerir metanol, un alcohol tóxico que se rumoró en redes sociales que era un remedio.
Un hombre de Arizona también murió después de ingerir fosfato de cloroquina _ un producto que algunos confunden con el medicamento antimalárico cloroquina que el presidente Donald Trump y los comentaristas conservadores han defendido como un tratamiento para el COVID-19 pese a que los funcionarios de salud han advertido que no se ha demostrado su seguridad ni eficacia contra el virus.
Días después, Twitter y Facebook comenzaron a tomar medidas enérgicas sin precedentes contra las publicaciones que anuncian tratamientos que no han sido verificados.
Twitter incluso borró una publicación del abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, que describió a la hidroxicloroquina, primo de la cloroquina, como «100% efectiva» contra el coronavirus.
Probablemente por primera vez, Facebook borró una publicación del presidente brasileño Jair Bolsonaro que afirmaba que la hidroxicloroquina «funciona en todas partes» para tratar el coronavirus. Twitter también borró un video relacionado.
Otros sitios también han endurecido sus políticas.
YouTube comenzó a borrar videos que afirmaban que el coronavirus fue causado por redes inalámbricas 5G. El servicio de mensajería privada WhatsApp, propiedad de Facebook, también limitó la cifra de usuarios que pueden reenviar mensajes, en un intento por limitar la propagación de la información falsa sobre el COVID-19.