Aunque reconocen la necesidad de mantener la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus Covid-19, los representantes del sector privado, entrevistados por Elimpulso.com, se muestran preocupados por los problemas creados por el propio régimen.
El primero de ellos es la falta de gasolina, ya que fue destruida Pdvsa por pésima gestión, falta de inversión y corrupción.
A esto se añade la improvisación en materia económica, que ha acabado con la mayor parte del aparato productivo; la indecisión en la toma de decisiones y la aplicación de medidas arbitrarias, como fue subir las tasas impositivas precisamente en los momentos más dificultosos, como la aparic.ión del virus chino.
Adaptación
Giorgio Reni, presidente de Fedecámaras Lara, dice que la cuarentena, extendida por treinta días más es necesaria para controlar la pandemia y, por supuesto, como ocurrirá en todo el mundo, tendrá un gran impacto en la economía.
Aquí será peor por la crisis que se ha agravado en los últimos cuatro años con la mayor inflación del mundo, las dificultades para producir por la dolarización de los insumos, desaparición del financiamiento, reducción del consumo y las cargas impositivas, muy elevadas a nivel nacional y municipal. Todavía no se ha tomado una decisión tan sencilla, como diferir el pago de los impuestos mientras dure la emergencia.
El sector productivo está trabajando a “un cuarto de máquina” y, dentro de las previsiones de la cuarentena, las empresas ocupan a sus trabajadores por grupos, lo que hace que unos trabajen un día y los otros, al siguiente, y así sucesivamente. Se ha producido una adaptabilidad forzada para no cerrar por completo.
Riesgos
Elías Bessis, presidente de la Cámara de Importadores de Repuestos Automotores del estado Lara (Cidralara), informa que el 90 por ciento de sus agremiados mantienen cerrados los establecimientos.
El resto abre, hasta el mediodía, a riesgos de sanciones por parte de las autoridades, pero tomando en cuenta las necesidades que tienen las personas de conseguir los repuestos para los automotores.
La mayor parte de los clientes solicitan repuestos para camiones, sobre todo los 350, que son los utilizados para el transporte de alimentos, los cuales han comenzado a escasear.
De presentarse una gran escasez, la situación va a empeorar mucho más, añade convencido. No hay recursos para importar como antes ni tampoco se consigue gasolina, que es lo que mueve la poca producción nacional.
A domicilio
Pablo José Chirinos, presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, considera que es difícil lo que estamos viviendo.
Es necesaria la cuarentena, pero de la misma forma, trabajar, comenta. Pero, el impedimento para que los trabajadores puedan cumplir cabalmente con sus labores es la falta de transporte y, por supuesto, de gasolina.
Todos los lunes celebramos una videoconferencia, para intercambiar opiniones los miembros de la Cámara y de ese modo, aunque se han modificado los horarios de trabajo, éste se desarrolla regularmente.
Algunos establecimientos han puesto en práctica la entrega de compras a domicilio, mediante motorizados y ciclistas. Claro está, siempre y cuando no sean muy largas las distancias.
Duración
Mohamed Hussein, presidente de la Cámara de Industriales, confiesa que lo más preocupante para su sector es la duración de la cuarentena, ya que no se sabe hasta cuándo regirá.
Los trabajadores de las industrias no devengan salario mínimo, ya que por lo general perciben de dos millones de bolívares en adelante.
Sin embargo, el 68 por cientos de las empresas están cerradas, pero siguen pagando religiosamente los salarios a sus trabajadores.
La preocupación es que sólo podrían soportar dos meses de cierre, ya que no tendrían flujo de caja para más tiempo y, lamentablemente, tendrían que cerrar definitivamente.
En casi todos los países del mundo, los gobiernos ya han tomado la decisión de aportar los recursos de las nóminas y así evitar las quiebras de las industrias y otras actividades económicas.
Además de la falta de gasolina, el problema que más perjudica el funcionamiento de las pocas empresas, que están activas, es que registran suspensión del servicio de energía eléctrica. Y, por supuesto, no sólo cesa el funcionamiento de los equipos, sino que muchas veces se producen daños en las máquinas.