El domingo de resurrección la Iglesia Católica de Brasil homenajeó al personal de la salud, que diariamente lucha para curar a pacientes con COVID-19, vistiendo de médico al Cristo Redentor.
A través de la histórica estatua del hijo de Dios ubicada en Río de Janeiro, se proyectaron varios mensajes de concientización para toda la ciudadanía y de agradecimiento para el sector salud.
Aunado a esto, se observaron las banderas de los países más afectados por la pandemia, como España, China, Estados Unidos, Italia, e incluso Brasil, señalando además a través de textos escritos por niños que “todo va a estar bien”.
El encargado de celebrar la misa de Pascuas fue el cardenal Orani Tempesta, quien vio una gran oportunidad para agradecer la batalla del personal de la salud.