«Ayúdanos, dulce Divina Pastora, a aprender la lección y danos la fuerza para superar este momento difícil. Concédenos el don de conseguir la cura ante este mal, intercede por nuestra salud física y espiritual, y danos la alegría de reunirnos nuevamente como hermanos en la fe, en nuestra querida Patria»
La especial devoción de los barquisimetanos por su Divina Pastora nace, precisamente, por la intervención de María en medio de una epidemia que cegó la vida de decenas de personas en 1856.
Para entonces, el padre Macario Yépez rogó a la Pastora de Almas el cese del cólera y el milagro se hizo. Este 12 de abril de 2020, 164 años después, los católicos volvieron a elevar sus voces para pedir su protección maternal y el fin del coronavirus en todo el mundo.
Vestida de blanco, signo de la resurrección de Cristo, la imagen de la Divina Pastora fue trasladada hacia la puerta del templo de Santa Rosa. Monseñor Víctor Hugo Basabe, acompañado del padre Humberto Tirado, proclamó la Rogativa extraordinaria a la Divina Pastora como un acto de fe.
Súplica a la Madre
La plaza frente al templo, que normalmente congrega a buena cantidad de fieles se encontraba vacía. Monseñor tomó la palabra y pronunció la oración que cautivó el corazón de quienes aman a María y al Niño que lleva en sus brazos.
«Virgen Santísima, que en nuestra historia has manifestado muchas veces tu benevolencia y cariño por este pueblo, te pedimos hoy de una manera especial que intercedas por todos tus hijos, no nos abandones en este momento, de tribulación y angustia que hoy azota nuestra humanidad».
¡Oh Divina Pastora! Madre amorosa y mediadora nuestra tú que lo puedes todo ante tu Hijo Jesús el Buen Pastor, intercede por nosotros, para que nos conceda los favores que ahora pedimos con fe y humildad de corazón: como es el cese de la pandemia del coronavirus, dijo Monseñor.
La oración prosiguió en un ambiente de profundo silencio. «Ayúdanos, dulce Divina Pastora, a aprender la lección y danos la fuerza para superar este momento difícil. Concédenos el don de conseguir la cura ante este mal, intercede por nuestra salud física y espiritual, y danos la alegría de reunirnos nuevamente como hermanos en la Fe, en nuestra querida Patria. Amén».
Recorrido especial
La imagen sagrada partió con destino a Barquisimeto a las 9:30 de la mañana en el Pastora Móvil, vehículo conducido por el párroco de Santa Rosa, Humberto Tirado, quien llevó como copiloto a Monseñor Basabe.
En medio de aplausos y oraciones salió la Divina Pastora, rodeada de efectivos de seguridad que fueron dispuestos para evitar la aglomeración de personas a lo largo del recorrido.
Sin inconvenientes, la Pastora de Almas se paseó por las principales calles de la ciudad, al tiempo que decenas de fieles salieron al frente de sus viviendas a saludar a la tierna Madre que consuela a sus hijos.
La jornada dejó en los corazones de los fieles un espíritu de regocijo y paz, seguros de la protección de una Madre que no sabe fallar.
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