«En nuestras parroquias estamos experimentando la llegada de muchísimas personas solicitando algo de comer, algo con qué sostenerse», confesó Monseñor.
Aunque inusual esta Semana Santa fue especial pues cada casa se convirtió en un templo donde Jesús habitó. Así reflexionó monseñor Víctor Hugo Basabe al ser consultado por los medios de comunicación en torno al cierre de la Semana Mayor y el gran esfuerzo de los sacerdotes, quienes echaron mano de todas las herramientas tecnológicas para acercar la Palabra de Dios a los corazones más atribulados.
Monseñor Basabe, quien hace pocas semanas recibió de manos del Vaticano la responsabilidad de dirigir la Arquidiócesis de Barquisimeto, destacó el compromiso de los sacerdotes, especialmente en la Procesión del Nazareno o Jesús Sacramentado, como formas de consuelo espiritual en medio de la cuarenta social a causa de la Covid- 19. «Hace 164 años el padre Macaro Yépez pidió la intercesión de la Divina Pastora para el cese del cólera. Hoy es toda la humanidad que está golpeada por el coronavirus… Venimos a rogarle no solo por los larenses sino por toda la humanidad, por la salud de nuestro pueblo, para que los operadores sanitarios encuentren la fortaleza para seguir atendiendo a los pacientes y la ciencia consiga una cura».
Dura realidad
La Iglesia ha manifestado reiteradamente su preocupación por el aumento de la pobreza y las carencias en las condiciones de vida de los venezolanos.
Puntualmente, monseñor manifestó su inquietud en torno a la dotación de agua potable tanto en Lara como Yaracuy. «Es preocupante la situación del agua. La gente comienza a tener problemas para adquirir alimentos y se suma la falta de combustible. En nuestras parroquias estamos experimentando la llegada de muchísimas personas solicitando algo de comer, algo con qué sostenerse. Estos días han sido muy difíciles para los más pobres… Nuestra gran preocupación es el pueblo más necesitado».
Finalmente, agradeció al clero de Lara y San Felipe por dar lo mejor de sí para vivir intensamente este tiempo de Semana Santa, e instó al pueblo fiel a dejarse acompañar por Dios en estas circunstancias difíciles.