Un total de 580 protestas registró en marzo de 2020, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).equivalente a un promedio de 19 diarias, de acuerdo con la información dada a conocer este viernes a los medios de comunicación-
Destacan que la demanda de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales sigue siendo el principal motivo de protestas. 55% de las acciones ciudadanas estuvo relacionada a la escasez y control en la distribución de gasolina a nivel nacional, la restitución urgente de los servicios básicos, dolarización del salario y dotación de hospitales, sobre todo para atender el Covid-19.
Pese a los riesgos y el decreto de cuarentena nacional, 23% de las protestas se desarrolló en medio de este escenario, debido a que las necesidades de los venezolanos siguen latentes.
Esta situación se convierte en asunto de preocupación frente a una eventual extensión de la medida de aislamiento social, ya que para las familias es difícil enfrentar el Covid-19 con un sistema de salud deficiente, carestía de los alimentos y productos de higiene, bajo poder adquisitivo del salario, colapso en servicios públicos y escasez de gasolina.
Anzoátegui y Mérida lideraron las protestas el mes pasado con 53 manifestaciones, respectivamente, de las 580 reportadas en todo el país. Le siguieron Distrito Capital (46), así como los estados Miranda (43) y Monagas (39).
Durante el tercer mes del año las protestas se caracterizaron:
Acciones de activistas sociales y políticos de oposición para presentar el “Pliego Nacional de Conflicto”; movilización de afectos al Régimen de Maduro en rechazo a las sanciones emitidas por el Gobierno de los Estados Unidos contra funcionarios venezolanos; llamado a colectivos paramilitares, civiles armados y grupos violentos afectos al régimen de Maduro a aplicar la denominada “Furia Bolivariana” contra simpatizantes de la oposición; escasez y control en la distribución de gasolina a nivel nacional, generando largas filas, discrecionalidad por parte de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) a cargo de la supervisión de venta del combustible, amenazando la prestación de servicios médicos, comerciales y el traslado de alimentos; estado de alarma nacional y cuarentena social obligatoria como respuesta al coronavirus (COVID-19).
También hubo en el mes demanda de la restitución urgente de los servicios básicos como agua potable, gas doméstico y electricidad para prevenir el COVID-19; protestas por parte de trabajadores de diversos gremios (salud,educación, jubilados y pensionados, entre otros) exigiendo la dolarización del salario y la resignificación del empleo y exigencias de infraestructura hospitalaria adecuada, materiales e insumos de bioseguridad para atender la pandemia del COVID-19.
Ausencia de democracia es el principal problema del país
Advierte el OVCS que la pandemia por el Coronavirus (COVID-19) afecta a Venezuela justo cuando el país se encuentra en el mayor estado de vulnerabilidad, en medio de una Emergencia Humanitaria Compleja, y este virus se suma al principal problema que tienen los venezolanos que es la ausencia de libertad y democracia.
Pese a que las medidas adoptadas para evitar la propagación del Covid-19 han impactado en el número de protestas, las necesidades de los venezolanos siguen latentes y con el riesgo de empeorar.
Sin descuidar la emergencia sanitaria, es inminente que las autoridades se aboquen a atender las necesidades sociales, pues su incumplimiento pone en riesgo la calidad de vida que merecen los ciudadanos para mantenerse a resguardo en casa y, como consecuencia, también podría derivar en un mayor número de protestas en un contexto de alto riesgo.
Adicionalmente, en el marco de la actual crisis sanitaria, exigimos a las instituciones oficiales transparencia e inmediatez en la difusión de estadísticas e información referente al COVID-19 para que la misma ciudadanía pueda establecer o cooperar con planes de contingencia, sin discriminación y con los cuidados necesarios, que le permitan afrontar la cuarentena. Asimismo, exigimos que los planes y acciones a implementar vayan en consonancia con la garantía y el respeto de los derechos humanos de la población, señala el OVCS.