Entre civiles y militares hay 400 presos políticos, pero ninguno ha podido salir en libertad, declaró la doctora Lilia Camejo, presidenta de la organización no gubernamental Justicia Venezolana.
Tampoco ninguno de ellos ha corrido riesgos con el coronavirus Covid-19, porque una semana antes de que el régimen hubiera declarado el estado de alerta y comenzado la cuarentena, ya se había tomado la medida de prohibición de visitas de sus familiares a los sitios donde se encuentran confinados.
De igual modo, las solicitudes de medidas cautelares para reclusión domiciliaria no han tenido respuestas.
Lo más preocupante para los familiares, impedidos de movilidad por la cuarentena, es conocer en qué estado se encuentran los presos políticos, puesto que no pueden recibir visitas, ni muchos menos los insumos que, generalmente, les proporcionaban sus parientes.
Pero, a pesar de que el régimen ha declarado un estado de emergencia que mantiene paralizadas casi todas las actividades, siguen produciéndose detenciones de personas por razones políticas, comentó la profesional del Derecho. Las detenciones selectivas no respetan la cuarentena.