Vladimir Putin a mostrado en los últimos tiempos una gran habilidad para manejar la geopolítica, seguro como está de ganar sin mayores problemas las próximas elecciones presidenciales para perpetuarse en el poder en Rusia muyal estilo de los viejos dictadores bolcheviques. El último movimiento suyo lo constituyóelenvíode toneladas de medicamentos a los Estados Unidos y algunas muestras de querer conversar sobre Venezuela con el gobierno de Donald Trump y mantener, si es posible, una notable influencia en gobiernos izquierdistas como Venezuela, Cuba, Nicaragua, y otros que se le pueden sumar en el futuro. Tener presencia en un vecindario tan impropio le daría a Putin un protagonismo inesperado frente a su archirrival enemigo del Norte y un singular dominio de las riquezas de esos posibles aliados. Ya algunas empresas rusas operan ventajosamente en nuestro país, con la expectativa de ampliar su influencia en otros sectores donde se puede ganar mucho dinero. Putin no tiene un pelo de tonto. No le seduce la idea de reanudar una relación con Cuba debido a la pésima experiencia vivida por la Unión Soviética Rusia es hoy un país de un capitalismo que cada día se profundiza más, siguiendo la huella de los chinos, pero evitando cualquier sentimiento ideológico parecido.
II
En mala hora nos llega este Corona Virus. En la ciudad donde nacimos desde hace ya mucho tiempo lidiamos con un problema sobre el cual hemos hablado hasta el cansancio. La falta de agua en una ciudad de casi dos millones de habitantes se agrava cada día que pasa, sin vislumbrarse una solución a corto plazo. El fracaso de las hidrológicas no resiste ninguna comparación en nuestro país, y posiblemente en la América Latina. En el Estado Lara, por ejemplo, dilapidaron millones, léase bien, MILLONES de dólares en un proyecto llamado Yacambú destinado a solucionar el problema de escasez del preciado líquido no solo para la ciudad capital, sino para hacer de la región un verdadero paraíso agrícola, Varias administraciones de la empresa recibieron MILLONES dedólares que se esfumaron como por arte de magia sin que hasta la fecha los larenses hayan podido tomar un vaso con agua de la fuente de Yacambú. Y no me pregunten por el dinero desaparecido. Ya se pueden imaginar donde fue a parar.
III
RETRO:- La construcción del obelisco de Barquisimeto fue encomendada al maestro de obra Carlos Alberto Meza Parada, a un costo de 900.000 bolívares. Los trabajos fueron iniciados en el mes de octubre de 1952 y culminados en noviembre, después que un verdadero ejército de obreros trabajara 32 días con sus noches. El Obelisco, de 72 metros de altura, finalmente quedó listo para ser inaugurado con motivo del Cuatricentenario de la ciudad por el General Marcos Pérez Jimenez, El Maestro Meza también construyó el edificio sede del colegio María Auxiliadora. Todos datos están referidos en un interesante libro que narra la historia del querido Colegio La Salle de Barquisimeto, cuyo autor es el profesor Enrique I. Eyrich.
Luis Rodríguez Moreno