La Asamblea Nacional de Venezuela objetó el martes la medida que tomó el mes pasado la petrolera rusa Rosneft de traspasar sus activos en la nación sudamericana a una compañía del gobierno de Vladimir Putin.
El Congreso legítimo criticó la operación anunciada por Rosneft de traspasar sus acciones en las empresas mixtas venezolanas Petrovictoria, Petromiranda, Petromonagas, Petroperijá y Boquerón a una compañía del gobierno ruso, y pidió a la Comisión de Energía y Petróleo investigar las informaciones relacionadas con esa operación.
Los congresistas de los factores democráticos anunciaron, en una sesión que se realizó de manera virtual debido a la cuarentena que impera en el país desde mediados de marzo por el coronavirus, que de comprobarse que la petrolera rusa decidió el traspaso de sus activos en Venezuela se procederá a la “aplicación de los procedimientos legales, por incumplimiento de las disposiciones constitucionales, legales y contractuales que regulan tal operación”, señala un acuerdo que fue aprobado en el debate.
La Asamblea Nacional, que tiene potestad constitucional para autorizar los contratos petroleros, exhortó a Rusia, estrecho aliado del régimen de Nicolás Maduro, y a Rosneft a “revisar y respetar” las leyes venezolanas, y planteó que el “incumplimiento de tales disposiciones legales puede acarrear severos daños que impactarían nuestras relaciones contractuales”.
La operación de Rosneft fue anunciada semanas después que Estados Unidos impuso sanciones a dos subsidiarias de la petrolera rusa en un intento por debilitar el apoyo que mantiene Putin al régimen de Maduro, que el año pasado sufrió un duro golpe luego que Washington congeló todos los activos del gobierno venezolano y prohibió a los estadounidenses hacer negocios con Caracas.
Rosneft ayudó a concretar las ventas del crudo venezolano en los mercados internacionales y suplir combustibles a la nación sudamericana en medio de las sanciones de Washington, lo que la convirtió en una empresa clave para el régimen de Maduro que hace frente a una compleja crisis económica, social y política que amenaza con agravarse ante la pandemia del coronavirus que ha dejado hasta el momento siete fallecidos y 165 contagiados.
Tras el anuncio de la petrolera rusa, Maduro afirmó que Putin le ratificó -en un mensaje que le envió a través del embajador ruso en Caracas- el “apoyo estratégico integral” a Venezuela “en todas las áreas”.