En Lara, como en el resto del país, se pueden perder la mitad de las cosechas, porque los productos no pueden ser sacados a los mercados.
Ese vaticinio lo hace, al ser entrevistado por Elimpulso.com el economista Argenis Manzi, quien representa a horticultores del municipio Jiménez.
La situación es muy difícil para los productores de ají dulce, cilantro, tomates, cebollas, apioespaña, repollo, ajoporro, cebollín y otros rubros.
El problema lo ha ocasionado la falta de gasolina y gasoil, que son los combustibles que mayormente se utilizan en el campo. Sin el primero no se pueden poner a funcionar las bombas de riego, ni tampoco movilizar los vehículos de carga. Y sin el segundo, los tractores y otros equipos.
El viernes de la semana pasada, los agricultores asistieron a una conversación convocada por el alcalde de Jiménez, para tratar el suministro de gasolina; pero, de repente se presentaron los motorizados, quienes impidieron que se desarrollara la reunión, ya que alegaban que ellos tenían que ser tomados en cuenta, para movilizarse en sus unidades. No hubo entendimiento y el problema se mantiene.
Grave crisis
Lo que ocurre en Jiménez es igual, y a veces peor, en Morán y Andrés Eloy Blanco, porque es imposible en estos momentos que se pueda comercializar alguno de los frutos, porque a los campos ni hay forma están llegando los camiones de carga.
“Si en diez días no se suministran los combustibles, se perderá la mitad de las cosechas, ya que para este lunes van seis días sin poder regar los cultivos porque no se pueden prender las bombas de riego”.
Lo que ocurre en Lara está pasando en todo el país, ya que la falta de combustible, por un lado, y las medidas restrictivas de circulación para impedir la propagación de la Covid-19, han inmovilizado el país y afectado al sector productor de alimentos, no obstante la promesa del régimen de darle atención a este sector, dijo Manzi.