Un buque patrullero de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se hundió el lunes luego de que aparentemente fuese embestido por una embarcación turística de bandera portuguesa que había sido interceptada cerca de la isla venezolana de La Tortuga, informaron el martes las autoridades.
El buque de pasajeros “Resolute” embistió al Guardacostas Naiguatá (GC-23) luego de ser interceptado en las cercanías de la isla caribeña La Tortuga, dijo el ministro de Defensa del régimen, Vladimir Padrino López, durante un encuentro televisado con Nicolás Maduro.
El “Resolute”, de 122 metros de eslora, inicialmente acató la orden de acompañar a los guardacostas hasta un puerto de la Isla de Margarita, a unos 337 Kilómetros al noreste de Caracas, pero mientras era escoltado “decide embestirlo y provocó la zozobra”, explicó el funcionario.
La tripulación del GC-23 fue rescatada en las primeras horas del martes, después de activarse el procedimiento de búsqueda, indicó Padrino López. Los supuestos agresores se retiraron del área sin prestar asistencia a los ocupantes de la embarcación militar, añadió el funcionario.
El buque turístico sufrió daños en la proa y se encontraría en un puerto de Curazao, señaló Padrino López, citando un informe de inteligencia.
Seguidamente comentó que el incidente no es visto como caso fortuito.
“Sería muy ingenuo ver esto como un accidente de carácter aislado. ¿Hay que ver qué hacía ese buque cerca de la isla de La Tortuga? Donde hay una pista de casi 2.000 metros. ¿Qué hace ese buque allí? ¿Qué hace ese buque en este momento atracado en Curazao? En el puerto de Willemstad”, insistió.
Por su parte, Maduro anunció un plazo de 24 horas para que se modifiquen “los protocolos para abordar situaciones parecidas en las aguas venezolanas”.
“Uno se puede preguntar mil cosas, en esta época en que el imperialismo”, como llama a Estados Unidos, “está enloquecido para agredir a Venezuela de manera multiforme, todos los días”, incluso la embarcación pudo tener “mercenarios” a bordo, manifestó el líder del chavismo.
La semana pasada, Washington acusó a Maduro de convertir a Venezuela en una empresa criminal al servicio de narcotraficantes y grupos terroristas, acrecentando las tensiones entre Washington y Caracas.
Las autoridades de Curazao “en cumplimiento de los compromisos internacionales deben hacer la investigación, informar oficialmente y tomar las previsiones”, agregó Maduro.