Hoy se cierra el lapso para el pago del Impuesto sobre la Renta (ISR), pero los contribuyentes no saben si el régimen establecerá una suspensión temporal o una prórroga para cumplir con esa obligación, ya que nada ha informado al respecto.
El doctor Rafael Vayed, abogado, docente universitario y especialista en materia financiera, dice que se tiene conocimiento de desavenencias entre el Ministerio de Economía y Finanzas, y el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), porque hasta el viernes de la semana pasada aquél pretendía que este organismo trabajara en la recaudación y los empleados se negaban porque existe una prohibición oficial de hacerlo para evitar el posible contagio del COVID-19.
Habrá que esperar la decisión que tomen las autoridades correspondientes o el propio Nicolás Maduro, la cual debe publicarse en Gaceta Oficial.
«Este es un gobierno que no informa y cuando lo hace cae en contradicciones o a través de funcionarios que nada tienen que ver con el asunto. Ya vemos que los aumentos del salario mínimo no lo hace Maduro, sino un ministro que no es del trabajo o un diputado de la Constituyente. Con la aparición del coronavirus hemos visto que hablan Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez y, por supuesto, Maduro; pero, nunca lo ha hecho el titular de Salud. Ahora con el ISR hay un silencio sepulcral».
Por su parte, la doctora Mariolga Girán, especialista en materia laboral, coincidió con el doctor Vayed en la falta de información por parte de los organismos correspondientes.
Pero, también hay un problema muy serio que se ha presentado con el coronavirus: la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban) ordenó el cierre de todos los bancos. Y, naturalmente, quienes deseaban pagar el ISR no pueden hacerlo.
Aparte de eso, el régimen tampoco, en medio de esta crisis, ha dado a conocer las medidas de protección sobre la empresa privada, que no tiene flujo de caja porque, prácticamente, está paralizada. A los trabajadores se les prohíbe acudir a sus centros de trabajo y no existe tampoco garantía de pago de sus salarios. Dificílmente, en esta situación, pueda haber recaudación del ISR.