El expediente de la acusación contra Nicolás Maduro menciona al expresidente Hugo Chávez como parte del Cartel de los Soles, y detalla órdenes que habría dado para apoyar a la guerrilla de las FARC e «inundar a Estados Unidos de cocaína»
El expediente judicial que la Fiscalía de Estados Unidos presentó para acusar penalmente a Nicolás Maduro y varios colaboradores por narcoterrorismo, lavado de dinero y otros delitos tiene 28 páginas. En ellas se señala directamente al gobernante venezolano de ser el jefe del Cartel de los Soles, una organización que trafica cocaína y cuya identificación viene por las insignias militares del generalato venezolano: soles en los galones.
Los otros «líderes del Cartel» serían Diosdado Cabello, Hugo «El Pollo» Carvajal y Clíver Alcalá Cordones, quien ya se entregó a autoridades de Estados Unidos, y hasta el fallecido Hugo Chávez.
Según el expediente consignado al tribunal por los fiscales estadounidenses, la investigación data de hace al menos una década, cuando aún Hugo Chávez estaba vivo y en el poder. El documento establece el punto de inicio de los hechos en el año 2003 cuando se instala un campamento de las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio venezolano, con anuencia de las autoridades encabezadas por el propio líder barinés, y se gestiona un pago 300 mil dólares a alias «Jesús Santrich».
A Chávez los fiscales de Estados Unidos lo califican como líder del Cartel de los Soles, detallando que en 2005 instruyó a Nicolás Maduro, entonces presidente de la Asamblea Nacional, y a otros para que los jueces venezolanos que se negaran a proteger a las FARC fueran removidos de sus cargos.
Dice además el documento que en 2006 el entonces mandatario nombró a Maduro como ministro de Exteriores, condición en la cual habría recibido de las FARC cinco millones de dólares procedentes de la droga, que luego fueron lavados comprando equipos de extracción de aceite de palma de Malasia.
En agosto de 2006, Hugo Chávez hizo una visita oficial a Malasia en la cual, según reseña de la prensa gubernamental, «su estancia también propiciará la oportunidad para que Venezuela pueda considerar el establecimiento de proyectos de cooperación en el sector del petróleo y gas natural, y en el de aceite de palma».
En diciembre de ese año, se firmó un convenio entre Pdvsa y la empresa malaya Golden Hope para la formulación y desarrollo de un proyecto agrícola e industrial para la producción de aceite de palma, según reseñó entonces AFP.
Además, sostiene la Fiscalía de Estados Unidos que en 2008 Chávez acordó con Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, usar recursos de la estatal Petróleos de Venezuela para soportar operaciones terroristas y el tráfico de drogas de las FARC.
En un trabajo publicado en El Pitazo, la exjueza venezolana Judith Brazón, diplomada como asistente legal en la Universidad de California (UCLA), y el director de Actuación Procesal del Ministerio Público en el exilio Zair Mundaray, insisten en que los fiscales de EEUU solo acuden a un juez cuando están seguros de que tienen todas las evidencias para lograr una condena. De lo contrario, señala Mundaray, se exponen a demandas por error fiscal o procesal y a perder su carrera en el sistema de justicia estadounidense.
«Inundar a EEUU de cocaína»
El 13 de septiembre de 2019, el Departamento de Justicia de Estados Unidos remitió a la Audiencia Nacional española un informe de la DEA que detalla cómo Hugo Chávez reunió en 2005 en su residencia oficial a los responsables de Inteligencia del país para ordenarles «combatir a EEUU inundándolo de cocaína».
El escrito fue enviado a Madrid para solicitar la extradición de Hugo «El Pollo» Carvajal, señalado de haber participado de varios delitos en relación a narcotráfico y terrorismo por haber coordinado acciones con las FARC. En ese momento, el exjefe de Inteligencia de Chávez estaba preso en una cárcel de Madrid.
El documento, al que tuvo acceso el diario El Mundo, devela que según testimonio del «testigo uno» -«un exjuez que se desempeñó en un tribunal de Venezuela a partir de aproximadamente 2005»-, a la reunión celebrada «en la casa del entonces presidente Chávez», acudieron Carvajal, Diosdado Cabello, Tareck El Aissami y Henry Rangel Silva, entonces jefe de la ahora extinta Disip.
La DEA explica en el escrito reseñado por El Mundo que «durante la reunión Chávez instó al grupo, en sustancia y en parte, a promover objetivos políticos, incluido el de combatir a Estados Unidos inundando el país con cocaína». De esta forma, la Agencia Antidroga americana añade que «Chávez les ordenó», a renglón seguido, «coordinarse» con la guerrilla colombiana de las FARC para consumar el plan.
Mismo relato fue publicado por el diario The Wall Street Journal dos días después, y relatan otras reuniones y decisiones de Hugo Chávez para proporcionar asistencia logística y armas a las FARC.
En septiembre de 2019, Carvajal negó ante tribunales españoles las acusaciones que hicieron las autoridades estadounidenses y negó haber tenido contactos con la guerrilla colombiana.
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