A través del hashtag #DialisisEnRiesgo, un grupo de pacientes con insuficiencia renal y otras enfermedades desarrolló, la noche de este domingo, una protesta por redes sociales, en su mayoría Twitter, para exponer la grave situación que atraviesan en Lara respecto al acceso a gasolina y transporte para llegar hasta las unidades de diálisis y cumplir con sus tratamientos de la semana.
No es un secreto que desde el inicio del distanciamiento social en Lara, el pasado 17 de marzo, comenzaron a dejar de ir a las diálisis una cantidad importante de pacientes, debido la falta de gasolina. Esa situación los ha obligado a hacer colas de 12 y 14 horas para poder surtir sus vehículos (los que tienen), pese a que forman parte del sector considerado una prioridad durante la cuarentena por el Covid-19.
A las ambulancias, que también son un sector prioritario, no se les garantiza el llenado del tanque, y así lo denuncia, Jesús Páez, quien debe trasladarse en una ambulancia privada, porque no hay suficientes públicas y porque tiene una pierna amputada y la otra fracturada. Además sufre de hipertensión y diabetes.
Como él, otros pacientes temen por sus vidas, pues cada diálisis que dejan de hacerse, acorta su tiempo en este mundo. Y para las autoridades no ha habido conversación con los enfermos o denuncia pública que valga para garantizarles trasnporte o combustible a esta población de riesgo no solo en medio de la pandemia, sino en situación general.
Tuitazo colectivo
A la protesta por twitter se sumaron sindicatos, periodistas, sociedad civil, organizaciones como la Red de Derechos Humanos de Lara, Provea, Codevida, Amigos Trasplantados y Monseñor Víctor Basabe.
Enfermeras y médicos también están afectados
Esta situación también afecta a médicos y enfermeras que laboran en las unidades de diálisis de Barquisimeto (La Pastora, Barquisimeto, El Angel, Razetti, Pastor Oropeza), pues tampoco tienen como llegar hasta sus sitios de trabajo. De hecho, algunos pacientes que han logrado poner gasolina, les han dado la cola a pocos de estos trabajdores, pues sin ellos, no se puden hacer la diálisis.
Los pacientes también denunciaron que en las estaciones de servicio son prioridad quienes pagan en dólares y no los enfermos crónicos. Además, aseguraron, que de cada 10 vehículos que surten en las estaciones, 8 son de funcionarios y solo dos son de pacientes.