Ante la parálisis, casi total, de las actividades productivas en la región, como consecuencia de las medidas previsivas para evitar la propagación del COVID-19, Fedecámaras Lara, que preside el ingeniero Giorgio Reni, plantea a la alcaldía de Iribarren, la suspensión temporal tributaria mientras se haga posible el flujo de caja para cumplir con las obligaciones impositivas.
Hasta ahora, Luis Jonás Reyes ha anunciado, debido a la misma causa ya expuesta, la paralización de morosidades y multas impuestas por el Semat.
Cabe señalar que no ha sido posible que el sector empresarial haya podido realizar la segunda reunión con el Instituto Municipal de Aseo Urbano y la empresa, encargada de realizar la recolección de la basura, porque la víspera de ese encuentro, el régimen de Nicolás Maduro prohibió las reuniones al declarar el estado de alerta por la mencionada enfermedad. Quedó suspedida hasta nuevo aviso.
A causa del virus, cada sector de la economía regional vive una realidad diferente, dijo el dirigente empresarial. Debido a la falta de combustible, sobre todo, que impide la movilización de trabajadores a las empresas que pueden oficialmente operar, se han reducido las actividades.
En el comercio están trabajando las personas que pueden llegar a pie a los establecimientos que están en la ciudad. Las fábricas están haciendo esfuerzos para producir lo relacionado con alimentos, ya que se ha logrado que llegue la materia prima, como se acordó con la gobernación y el ZODI Lara en una reunión de hace pocos días. Y hay industrias que se encuentran paralizadas por completo.
Se está haciendo todo el esfuerzo posible para que haya alimentos y también para el suministro de repuestos. Por eso, piden que se suspenda temporalmente el pago de tributos mientras se normaliza la situación.