La epopeya está definida como; “La composición literaria en verso en que se cuentan la hazañas legendarias de personajes heroicos que generalmente forman parte del origen de una estirpe o de un pueblo”.
La historia contemporánea de Venezuela está registrando “La Epopeya” que estamos realizando los ciudadanos que habitamos el paraíso terrenal bien llamado “Tierra de Gracia.”
La solidaria acogida que dábamos a los migrantes que huían de enfermedades, epidemias, desastres telúricos, oprobios, dictaduras, xenofobias, holocaustos, y muchos otros males, es la prueba fehaciente de la bondad de los pobladores del territorio que parió, sirvió de cuna y formó a los “Libertadores del mundo.” Innumerables son los ejemplos de las personas que llegaron al país hambrientos y, tan sólo, con lo que traían puesto; trabajaron con ahínco, esforzadamente, para enviar remesas de dinero y bienes a quienes habían dejado en los países de origen y, hasta convertirse en líderes de la economía nacional.
“El apoyo de los venezolanos y un sistema de libertades económicas le permitieron lograr el sueño que traían envuelto en el pañuelo con el cual enjuagaban las lágrimas de dolor ocasionadas por la separación de sus familias”.
En su apoyo fueron creadas comunidades enteras, como los son la “Colonia Agrícola de Turen y la fabulosa Colonia Tovar.”
El abrir las puertas del país con los brazos solidarios de los venezolanos tuvo como resultado una mezcla de razas que prácticamente mutó y dio origen a la belleza de la mujer criolla.
“Los católicos podemos aseverar que hasta en esto está metida la mano de Dios con su Divina Bondad”.
La patria preñada de riquezas naturales sin cuantificar, excelente clima, paisajes con bellezas exuberantes, posición geográfica excepcional, con suficiente talento probo forjado en nuestras magnas casas de estudios y mano de obra capacitada formada dentro de los principios y valores con los cuales fue creado el INCES, entre otras fortalezas, no merece el desastre del cual sobrevivimos porque fue creado manipulando ideologías desfasadas y fracasadas demostradamente; acompañadas por dogmas que han esclavizado a los pueblos en nombre de los pobres.
La pandemia que combatimos sirve de reflexión; un llamado a la cordura, analizar la verdad, y ser realistas; es momento de quitarse las mascaras, de dejar la apariencia de ser victimas cuando en realidad se es victimario. Si se desatan los demonios materializados en los Corona Virus creo que no será una situación optimista. Debemos defender nuestros más elementales Derechos Humanos…
¿Cómo se nos exige lavarnos las manos continuamente si carecemos del agua necesaria para realizarlo? ¿Cómo podemos definir a quien realiza semejante petición a sabiendas que no ha cumplido con sus promesas electoreras; que ejerce la autoridad pero no asume su responsabilidad?
Antes de la Pandemia ya Cabudare, municipio Palavecino, del estado Lara, estaba al borde de una emergencia epidemiológica causada por la falta de agua (cuando llega viene un chorrito por poco tiempo y viene con substancias extrañas), la falta de recolección de la basura, y por los cortes de energía eléctrica que impide el uso de aparatos destinados a la preservación de la vida, indispensables en algunas enfermedades respiratorias.
“Los venezolanos, al lograr sobrevivir, legendariamente nos estamos convirtiendo en héroes protagonistas de hazañas inéditas y tenemos la obligación de rendir tributo a los caídos durante la involución”…
Maximiliano Pérez